Alexander Chacón, con residencia en Táriba, municipio Cárdenas, perdió contacto con su hijo hace tres meses. Hace apenas algunos días fue contactado por personas inescrupulosas, pidiendo rescate, con lo cual –cree- solo buscaban extorsionarlo
por Jhoana Suárez/La Nación
Alexander Chacón ha vivido en total angustia e incertidumbre desde hace tres meses. Su hijo, Abraham Alexander Chacón, de 25 años, no volvió a contactarlo y hace una semana comenzó a recibir mensajes que buscaban extorsionarlo. Alexander reside en Táriba, municipio Cárdenas, y se encuentra viviendo el momento más difícil de su vida.
Abraham se fue hace cuatro años para Colombia. Estuvo un tiempo en Bogotá, viviendo con una mujer que conoció allá; hace poco ella se fue a los Estados Unidos y él quedó solo, se mudó a Medellín y quedó sin donde vivir, así que tenía ya varias semanas en situación de calle. Alexander contó que le había insistido que regresara al Táchira desde hace tiempo, pero Abraham no había querido, incluso le había manifestado su interés de cruzar a los Estados Unidos, pero su padre le había aconsejado que no lo hiciera.
La última vez que habló con él, hace tres meses, Abraham le dijo que tenía ganas de regresar. Le dijo que le llamaría después, pero no supo más de él.
«El último contacto confirmado fue en la vía Distribuidora en la Autopista Sur cerca de los galpones de Leonisa en Medellín, en una plaza donde los muchachos se sientan a esperar que los busquen para trabajar en algún sembradío de papá o de coca», añadió.
Sin un rastro
Alexander preguntó en Medellín si estaba detenido y no hay nadie con ese nombre. Preguntó en México si tenían a alguien detenido, pero dicen que no tienen a nadie. Hace unos días, la angustia de Alexander creció, cuando unos hombres con acento mexicano contactaron a su hija a través de WhatsApp, asegurando que tenían a Abraham y pedían una cantidad de dinero para liberarlo.
«Nosotros les pedimos pruebas de vida, y enviaron dos videos muy dudosos, que creo son montajes, por eso no accedimos a nada y hace dos días no se comunicaron más. Le ruego a Dios que todo haya sido una extorsión, porque ellos dijeron que iban a matar a mi hijo», agregó.
Tras esto, Alexander puso la denuncia ante la Fiscalía y ruega a Dios porque pronto su hijo lo contacte. «No sé si él intentó cruzar a los Estados Unidos o si está todavía en Medellín en situación de calle, yo no sé dónde está mi hijo, solo pido a quien lo haya visto o sepa algo de él que por favor nos contacte».