“Entraron unas personas armadas al colegio y se llevaron a Fabio”. Con esas palabras comenzaron los días más agonizantes para la familia Flores. El pasado 7 de noviembre el nombre del niño de dos años era comentado en las redes sociales tras conocerse que había sido secuestrado en La Victoria, estado Aragua.
“Era un día normal, el niño había estado un poco delicado de salud con un bronquitis, ese día se despertó tranquilo y decidimos mandarlo al colegio hasta que pasó lo que pasó”, dijo Neudis Flores, madre del infante, quien de entrada desmintió que le hayan robado el vehículo.
El pasado 7 de octubre el teléfono de la mujer sonaba de manera insistente, recibía la llamada de un número desconocido. Al contestar un grupo de extorsión le pedían el pago de una vacuna de 500 mil dólares para sacar a un preso que se encontraba detenido en una comisaría de La Victoria. A Neudis le hicieron un radiografía de su vida en segundos, donde vive, que carro tiene, donde trabaja, que bienes posee, como se llamaba su hijo y donde estudiaba.
Bajo la amenaza latente se negó a pagar la extorsión solicitada por parte de la banda delictiva. El teléfono sonó durante una semana consecutiva, repitiéndole que debía pagar 500 mil dólares para no atentar contra ella y su familia. Cometió el mismo error que cometen muchos venezolanos al vivir una extorsión, no denuncio, se negó al pago y creyó que su arrogancia podía más que una banda de delincuentes.
7 de octubre: El día comenzó normal
A las 6:00 de la mañana sonó el despertador en el cuarto principal de la familia Flores, Neudis se levanta a preparar a su hijo para llevarlo al maternal. Fabio, tenía bronquitis desde días atrás, en la noche del martes tomo la decisión de que regresaría al maternal porque ya se encontraba estable de salud.
Fabio, se quedó en el maternal, su madre se trasladó hasta su lugar de trabajo en un reconocido centro comercial de La Victoria. A las 10:00 de la mañana volvió a sonar el teléfono de Neudis, esta vez no eran los extorsionadores, era la directora del maternal. El desespero y el desaliento eran la muestra clara de que algo pasaba. Allí le dio la noticia: “Entraron unas personas armadas al maternal y se llevaron a Fabio”.
Cuatro hombres y una mujer entraron colegio donde se encontraba el niño de apenas dos años de edad. La única mujer que entró de manera amenazante preguntó: “¿Dónde está Fabio?” El pequeño se levantó de la silla y fue arrebatado por la mujer.
A las 12:30 del mediodía Neudis recibió una nueva llamada telefónica. Habían pasado más de horas desde que Fabio había sido secuestrado por unos desconocidos, eran ellos, exclamaban a gritos que querían 500 mil dólares y todo el oro que poseían en su casa. Neudis les expresó que no poseía esa cantidad de dinero ni mucho menos dólares.
El desespero de una Familia llegó a toda Venezuela, la noticia era conocida en cada hogar venezolano, pedían por el pronto regreso del pequeño Fabio a su familia. El Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalistas (Cicpc) ya estaba trabajando en el caso. La familia siempre expresó que no pagarían nada por el niño.
Desde las 12:30 del mediodía no hubo una nueva llamada, todos eran sospechosos, desde la misma madre hasta el vecino de al lado. Al día siguiente sonó nuevamente el teléfono, eran ellos, llamaban para notificar que se cambiaba la cifra, ya no era en dólares, ahora querían 100 mil bolívares para comprar un antialérgico al bebe (Fabio sufre de un cuadro alérgico severo). Cuelgan el teléfono, la madre no tiene consuelo, por su cabeza no pasaba nada, solo desespero y ansiedad. El Cicpc mientras hacía su trabajo, pedían tranquilidad y paciencia a la familia.
Al rato sonó nuevamente el teléfono, ya no eran 100 mil bolívares, ahora querían 50 mil y todo el oro que según poseía la familia Flores en su domicilio. El comisario de antiextorsión y secuestro del Cicpc hace una pregunta, ¿tienen oro en su casa? La familia Flores dio una respuesta acertada. Seguían pasando las horas, no se conocía el paradero del pequeño de dos años. De repente una noticia llegó a casa de los Flores, habían encontrado un bebé descuartizado en la Av. Rómulo Gallegos de Caracas, según un reporte del periodista de sucesos Román Camacho.
El tío de Fabio, William Flores fue el primero en ver la foto posteada en las redes sociales. La foto le dio vuelta a Venezuela. Al tratar de detallar la foto, William se desvaneció, era su sobrino. Dentro de la agonía y la desesperación detalló en la fotografía que el infante no identificado tenía un lunar al igual que su sobrino en la mano. No podía creerlo, le exigían al Cicpc que confirmara la información, el comisario les respondió: “No es, quédense tranquilos, no es”.
“La mujer que ha estado con Fabio desde que nació planificó el secuestro”
Las investigaciones llevaron al autor intelectual del secuestro, quien para Neudis representaba la mujer humilde, tranquila, colaboradora y de gran confianza. Fue la mujer que planificó la extorsión y el secuestro de su hijo. La mujer que día a día compartía la vida del pequeño Fabio Emmanuel, la domestica de la casa. Cayó la noche, el comisario del Cicpc no dejó de llamar y ordenó a distancia un operativo inmediato, creían haber conseguido al pequeño.
El comisario se retiró y le pidió tranquilidad a la madre. El desespero agoniza, era la segunda noche que el bebé no dormía en casa. En un operativo del Comando de inteligencia del Cicpc realizado en un barrio en San Mateo, municipio Bolívar del estado Aragua, encontraron al pequeño Fabio de dos años, tirado en un colchoneta en el piso, solo, picado por hormigas y zancudos. Era un momento inesperado hasta para los mismos integrantes del Cicpc.
En el allanamiento de la vivienda aprehendieron a las hijas y la pareja sentimental de la domestica de la casa. Algunos lograron escapar antes que llegara el Cicpc, el pitazo les llegó. ¿De quién? se desconoce. Fabio, regresó a casa, su madre lo vio, no podía creerlo, le agradeció a Dios por la bendición de regresarle a su hijo sano y salvo. No tenía como agradecerle a los funcionarios del Cicpc. Sus lágrimas eran descontroladas.
Al preguntarle vía telefónica al hermano de Neudis Flores sobre el recibimiento de una la llamada telefónica de algún funcionario del Gobierno respondieron que no. Le agradecen a Dios y a los miles de venezolanos que tuvieron a Fabio en sus oraciones.
Hoy Fabio Emmanuel Seijas Flores ha vuelto a nacer, la familia le da gracias a Venezuela, le da gracias a Dios y les pide no creer en la arrogancia humana, sino, en los caminos correctos. Agradeció al Cicpc por devolverle a su hijo vivo y le envió un mensaje a Venezuela; no son como pensamos.
Fuente: Nota de prensa del periodista Angelo Bernal.
por CD en noticiasaldiayalahora.co