Este viernes, en la quinta Nº 26, ubicada en la vereda 2, adyacente a la calle Fuerzas de Aragua del barrio La Avanzada de Santa Rita, municipio Linares Alcántara (Aragua), un lamentable suceso desgarró el corazón de un grupo familiar y dejó a una comunidad en estado de shock, cuando de manera accidental, un niño de 10 años de edad le propinó un disparo a su hermanito de 5 años al momento de manipular un arma de fuego, reseñó El Siglo.
De acuerdo a las declaraciones suministradas por la tía de la víctima, de nombre Andreína Bravo, los menores se encontraban jugando dentro de su habitación, mientras esperaban el regreso de su madre, quien había salido a buscar alimentos, decisión que resultó ser fatal.
Y es que al parecer, el infante de 10 años se habría percatado de que su padre, quien es funcionario de la Guardia Nacional Bolivariana, adscrito a la Comandancia General en Caracas, guardó el arma de fuego en el bolso y luego lo colocó dentro del closet. Pensando que podría jugar con el arma, fue directamente al lugar, y la sacó para manipularla junto a su hermanito.
Y de pronto ocurrió el desenlace fatal, pues el pequeño accionó el arma, desconociendo que estaba cargada, y de manera accidental hirió a su hermanito a la altura de la cabeza, quien falleció instantáneamente.
“Ellos estaban jugando y los dejé tranquilos, por lo tanto me quedé en la planta baja de la casa, anexo donde vivo, pues comparto la morada con mi hermana, allí me quedé descansando cuando de pronto escuché a mi sobrino bajar corriendo y cuando se me acercó me dijo: ‘¡Tía, perdóname… tía perdóname, le disparé a mi hermano’, y cuando subí al cuarto encontré al niño sobre la cama con el tiro en la cabeza”, así lo relató la mujer inconsolable.
“Al ver la escena salí corriendo desesperada a la calle pidiendo ayuda a los vecinos, sin embargo, ya no había nada que hacer”, agregó Bravo.
En el sitio estuvieron presentes los funcionarios de la Policia Municipal de Linares Alcántara hasta la llegada de la Base de Homicidios del Cicpc, que efectuó el levantamiento del cuerpo para su traslado a la sede del Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses (Senamecf) ubicado en Caña de Azúcar.