La mujer fue detenida por no impedir que su pareja matara a golpes a su hijo, de 17 meses, en el estado Mérida. Sin embargo, la ONG 100% Estrógeno documentó que ella era víctima de violencia física, sexual y psicológica por parte de Teodoro González. Su caso fue reseñado en la primera audiencia que organizaciones feministas venezolanas tuvieron ante la CIDH.
por CrónicaUno
Naibelis Verónica Noel lleva dos años detenida. La acusan de no impedir que su pareja asesinara a golpes a su hijo, de 17 meses. Sin embargo, ella también era víctima de violencia física, psicológica y sexual por este hombre, a quienes sus mismos familiares describieron como violento ante la policía.
La joven de 19 años vivía con su novio, Teodoro José González Uzcátegui, en el pueblo Santo Domingo, ubicado en el páramo del estado Mérida. La organización 100% Estrógeno documentó que él torturaba a Naibelis de distintas formas, le ordenaba quitarse la ropa y la acostaba en el piso, cuando la temperatura estaba muy baja o le prohibía estar con su hijo en el mismo cuarto.
El 17 de agosto de 2019, Teodoro le dio una golpiza tan severa al hijo de Naibelis que lo mató. En ese momento, según la documentación de la ONG, la madre del pequeño, aún lactante, buscaba comida por órdenes de su novio. Momentos después recibió la llamada de los familiares del hombre, quienes le informaron que estaban en el hospital, a donde habían llevado al niño sin signos vitales.
Venus Faddoul, abogada de la organización, presentó el caso de esta joven ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), en la primera audiencia que tuvieron con organizaciones civiles feministas, este jueves 28 de octubre. Alegó que las autoridades venezolanas violan los derechos fundamentales de la joven.
Naibelis Noel vivía en Cabudare, estado Lara, en condiciones de pobreza con su familia. Al conocer a Teodoro le ofreció mudarse al páramo merideño para trabajar y mejorar sus condiciones de vida. Pero al llegar iniciaron los abusos físicos contra ella y su pequeño.
“Ella a veces evitaba decir algo, se quedaba en silencio, porque estaba paralizada de miedo. Trataba de callarse porque si decía algo él era mucho más violento con el niño”, explicó la abogada a Crónica.Uno.
Teodoro le quitó la documentación personal a Naibelis y los papeles de su hijo, para que no pudiera irse de la casa. Además los defensores del caso tuvieron conocimiento de las agresiones de este hombre a miembros de su familia si intervenían a favor de su pareja. Presuntamente él consumía sustancias psicotrópicas.
La mujer, ahora con 22 años, está detenida en el Centro Penitenciario Región Los Andes (Cepra). En la audiencia preliminar, que fue diferida al menos cinco veces, le imputaron el delito de comisión por omisión y podría obtener una condena de hasta 30 años de prisión. Mientras que Teodoro se declaró culpable y deberá pagar una pena de 15 años.
En una publicación en Instagram del director del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), comisario Douglas Rico, asegura que, presuntamente, Naibelis permitía que Teodoro golpeara constantemente al niño porque era intranquilo.
La información, del 20 de agosto de 2019, indica que la versión de la madre en el hospital fue que el niño se había caído. “Constantemente golpeaba al niño (Teodoro) debido a que era intranquilo y este se estresaba, pareciéndole a la madre una manera de corregir y guiar al niño”, escribió el funcionario.
Venus Faddoul contó que los familiares de Teodoro intentaron denunciarlo sin éxito ante la policía del municipio Cardenal Quintero, en Mérida, y el Consejo Municipal de Protección del Niño, Niñas y Adolescentes. Naibelis también acudió a las autoridades, pero los funcionarios la rechazaron porque no evidenciaba daños físicos.
“El detonante de violencia era el niño, cuando el niño lloraba le caía a golpes y a Naibelis la separaba del niño para castigarla. Era sometida física y psicológicamente”, dijo.
Durante la audiencia ante miembros de la CIDH de las organizaciones civiles defensoras de los derechos de las mujeres, Diyuli Chourio, presidenta de la ONG Vida Jurídica, explicó que siete de cada 10 mujeres víctimas de violencia no denuncian porque no creen en las autoridades.
En su derecho de palabra, aseguró que los funcionarios no tienen formación para abordar casos en materia de violencia de género y por ello no se lleva a cabo un procedimiento respetuoso para las mujeres.
Explicó que las víctimas están desprotegidas por el Estado venezolano y son revictimizadas al momento de denunciar. Y cuando algunas logran acudir a las autoridades entonces enfrentan otros desafíos como escasez de transporte, escasez de gasolina o cortes de luz.
“Hay varios desafíos que imposibilitan que las personas se trasladen o vayan a las instituciones y cuando llegan a denunciar se encuentran con que no hay hojas para tramitar la denuncia y no denuncian. También les niegan la denuncia y esto sucede porque no hay perspectiva de género”, dijo la abogada.
Irregularidades en el caso
La abogada Venus Faddoul, de 100 % Estrógeno, explicó que la detención de Naibelis Noel fue arbitraria y además le violaron sus derechos fundamentales básicos.
Recientemente le practicaron la experticia física, tras dos años de espera; este examen debió hacerse reciente a los hechos. Ahora los defensores insisten para que se ejecute la evaluación psicológica, pues dichos procedimientos son parte del debido proceso, para determinar que Naibelis era víctima del mismo maltrato y violencia que su hijo.
“No había pruebas para dejarla detenida, solo un prejuicio porque es la mamá del niño y por eso es culpable, cuando en las declaraciones los testigos afirman que ella era otra víctima y aún así queda detenida”, explicó.
100 % Estrógeno se enteró de la situación irregular de Naibelis, pues compartía celda en el Cicpc de Mérida con Vannesa Rosales, defensora de los derechos humanos que fue detenida por ayudar a abortar a una menor de edad, víctima de abuso sexual. Desde marzo de 2021 representan la defensa de la joven e insistieron para que se lograra la experticia física.
La organización emitió 18 solicitudes al tribunal para que se trasladaran a la mujer a un centro de salud, y de esta forma tratar una patología. También introdujeron un amparo constitucional. Y aunque se ha logrado que lleven a Naibelis, al menos tres veces a un hospital, no pudo recibir atención médica debida por escasez de insumos.
De acuerdo con datos de 100% Estrógeno los maltratadores de mujeres son capaces de persuadir y manipular a sus víctimas. El círculo de la violencia basada en género inicia con la acumulación de tensiones del hombre y la víctima mantiene un actitud sumisa para evitar que todo empeore.
Tras los estallidos de violencia, hay una etapa de resiliencia de la víctima, en la que se adapta a estas situaciones negativas. Y posteriormente se entra en la reconciliación, donde el hombre trata de recuperar la confianza de su pareja con afecto y falsas promesas. Luego del perdón, el hombre comienza a acumular tensión y comienza el ciclo de violencia nuevamente.
Los familiares de Naibelis tienen pocos recursos económicos para visitarla en la cárcel, en Mérida, y la distancia es otro desafío que enfrentan para enviarle sus artículos de higiene personal, o alimentos.