Estarían implicados en el secuestro de un diplomático ruso. Uno se había fugado de la cárcel de Tocorón
Sandra Guerrero/El Nacional
Cuatro presuntos secuestradores murieron en un enfrentamiento que sostuvieron con una comisión de funcionarios de la Coordinación Nacional de Investigaciones Penales del Cicpc, en un sector de la Cota 905. Los investigadores habían hecho una averiguación además de un rastreo telefónico ligado al expediente K-16008900272, relacionado con secuestros en el área metropolitana.
Inicialmente, la comisión se dirigió al sector Villa Zoila de la Cota 905, parroquia El Paraíso, así como a la parroquia La Vega, a fin de ubicar a los cabecillas e integrantes de la banda conocida como Gasper y Abraham, que actúan en el este de Caracas.
Una vez que la comisión llegó a la Cota 905 implementó un dispositivo en la vía principal, donde los investigadores observaron un auto Chery Orinoco, con aviso de taxi, tripulado por cuatro hombres que, al percatarse de la presencia de los policías, hicieron disparos y emprendieron la fuga. La comisión respondió al fuego y los investigadores persiguieron el vehículo, que alcanzaron a la altura del sector El Pinar de la Cota 905, donde hubo otro intercambio de disparos.
Al verse rodeados, los hombres lanzaron una granada fragmentaria contra la comisión policial, pero el vehículo que tripulaban se incendió al estallar el artefacto, por lo que los delincuentes murieron en el sitio.
Los maleantes fueron identificados como Samuel Jonás Cabriles, quien era investigado por más de 30 secuestros entre 2015 y 2016 y tenía múltiples órdenes de captura. Era el presunto responsable de 80% de los secuestros en el área metropolitana de Caracas en los dos últimos años. Entre los casos se cuenta el secuestro de un diplomático ruso, en agosto pasado.
Otros fallecidos fueron Abraham José Abreu, fugado del penal de Tocorón; Álvaro Leonel Romero Hernández, solicitado por secuestro, y Jaiker Alfredo Santos Pérez, de 37 años.
En el sitio incautaron un fusil HK calibre 2.23, una pistola Glock con cargador de 32 balas, una pistola Walther PPK calibre 3.80 y 2 granadas fragmentarias, una sin accionar, además del automóvil Chery Orinoco.
Los cuatro cadáveres fueron trasladados a la morgue para que les practiquen la autopsia y sean sometidos a reconocimiento post mortem por parte de víctimas de plagios.