Uno de los niños que había resultado con graves quemaduras al ser electrocutado luego de que el cometa que volaba se enredara en una línea de alta tensión, falleció este miércoles como consecuencia de las lesiones sufridas.
El niño José Ignacio Rivas de 11 años se encontraba recluido en el área de emergencia pediátrica del Hospital Central de Maracay, donde permanecía recluido desde el pasado 7 de abril, cuando accidentalmente sufrió las quemaduras junto a un amigo y su hermano menor.
El niño era quien tenía menos quemaduras, presenta lesiones en el rostro, el cuello, brazos y piernas.
Junto con él, Ángel David Quijada de 13 años, fue otro de los afectados, quien presentó quemaduras en el 72% de su cuerpo, por lo que fue remitido a la Unidad de Quemados de Puerto Cabello, estado Carabobo, debido a lo delicado que se encontraba.
Vale recordar que todo ocurrió la tarde del 7 de abril cuando fueron a volar papagayos en los terrenos ubicados en las inmediaciones de la ARC, cuando se produjo el accidente. Al parecer los papagayos los hicieron con hilo de cobre y pudo haber sido lo que provocó la descarga eléctrica que afectó a los niños.
Es importante acotar que otro niño sufrió quemaduras leves, mientras que el hermano menor de José Ignacio, de 8 años, presentó lesiones en el cuello y un brazo. “Nacho”, estudiaba quinto grado en el colegio Andrés Eloy Blanco y residía en la calle Ricaurte de la mencionada comunidad.