Un bebé de un año y medio, de edad, murió luego de pasar 10 días de agonía desde el 22 de junio, cuando se originó un incendio en la casa número 2 del barrio Unión, en el sector Fila Maestra, callejón Los Compadres, en Petare, municipio Sucre en Miranda, publica La Verdad
El niño, identificado como Franyerson Alexander Rodríguez Chávez, pereció a consecuencia de las severas quemaduras que sufrió en el siniestro.
El día del suceso, Teodoro Rivas, tío de la víctima, se disponía a visitar a sus sobrinos y a su hermana, cuando desde lo lejos avistó que la casa de sus familiares se estaba quemando. Vecinos y familiares procedieron a avisar al cuerpo de bomberos para que acudieran al lugar y controlar el fuego, pero nunca se presentaron. Las llamas fueron controladas por los propios residentes de la zona.
Rivas relató que la madre del niño, identificada como María Alejandra Chávez Rivas, de 22 años de edad, se disponía a preparar comida y al encender la hornilla de la cocina explotó la bombona de gas que incendió la residencia. Además de Chávez Rivas, en el hecho también resultaron heridos otros tres menores de edad.
El pariente afirmó que la bombona presentaba fallas desde el momento cuando fue adquirida; al parecer, estaba sobre cargada, sumado al hecho de que estaba en mal estado. Afirmó que no recibió ningún tipo de ayuda de ningún cuerpo de bomberos, pese a que se realizaron varias llamadas para reportar lo que estaba ocurriendo. Rivas añadió que luego de hora y media de haber controlado el fuego, los bomberos realizaron una llamada para confirmar que si había un incendio.
Rivas hizo un llamado a las autoridades pertinentes, así como al gobierno para exigir que se tomen medidas de seguridad en torno al profundo estado de deterioro en el que se encuentran las bombonas, ya que considera que “vienen defectuosas” y además rebosa su capacidad.