El pequeño Enmanuel David Rivero Quintero, de apenas tres años, murió arrollado cuando se le escapó a su madre Carmen Quintero, para ir a comprar un “chupi”.
En medio de su inocencia, el niño intentó cruzar solo la calle para llegar a la casa que está diagonal a la de él y regresar con el helado, pero falleció en el intento.
Un vehículo impactó a Enmanuel, le ocasionó una importante lesión en la cabeza que le causó la muerte inmediata; mientras su cuerpecito se desangraba sobre el pavimento de la calle 159B en el barrio Limpia Norte, de San Francisco, estado Zulia, el conductor se daba a la fuga sin dejar rastro.
Aquel panorama resultó desgarrador para su familia, el pequeño aún sostenía el billete con el que pretendía comprar el helado, publicó La Verdad.
Fue levantado y llevado a la morgue forense, allí la madre recapitulaba la rutina de ese día en el que perdió al segundo de sus tres hijos: Atendió a su bebé de cuatro meses, la durmió y cuando la estaba acomodando en la cuna escuchó el grito de un vecino. Al salir se percató de que la tragedia le había tocado, “apenas di la vuelta, Enmanuel salió de la casa… Todo fue muy rápido, yo acababa de llegar. Salí y el carro no estaba por todo eso”, recordó.
Ningún testigo logró precisar los detalles del vehículo que impactó a Enmanuel, algunos decían que se trataba de una camioneta negra, mientras que otros señalaban que era un carro plateado.