Los familiares de Johana Solciré Martínez denunciaron la presunta mala praxis ocurrida durante una intervención “de bajo riesgo” realizada en un centro de estética ubicado en el centro de Caracas.
Un presunto caso de mala praxis médica cobró la vida de una joven madre, quien falleció en horas de la tarde del pasado martes en el Centro Médico Ambulatorio Iboma, ubicado en el edificio General Páez, esquina de La Marrón, parroquia Catedral del municipio Libertador.
La joven muerta fue identificada como Johana Solcire Martínez de 22 años de edad, quien hace dos años emigró a Panamá, donde logró obtener la residencia. Trabajaba como mesera en una Discoteca.
Johana llegó a Caracas el lunes para realizarse una intervención quirúrgica estética que se llevaría a cabo en el mencionado centro clínico.
La operación la realizaría el médico Delfín Miguel Argote Guerrero, de nacionalidad cubana.
La intervención, una lipotransferencia del abdomen a glúteos y senos, es una operación calificada de bajo riesgo que no debería durar más de tres horas.
Los riesgos de una operación
A las 11:30 de la mañana del martes Johana fue ingresada al quirófano de la centro ubicado en el tercer piso del edificio General Páez. A las 5:00 pm los familiares preocupados comenzaron a preguntarse por la tardanza hasta que hablaron con con la secretaria del consultorio quien los puso en contacto con una enfermera.
La profesional de la salud le dijo a los familiares que durante la intervención se presentó un problema, Johana había sufrido una arritmia cardíaca, estaba siendo tratada y la trasladarían hasta una Unidad de Cuidados Intensivos en un centro médico cercano.
Una hora y 40 minutos después, el anestesiólogo le da la cara a la familia y le explica que Johana había muerto, “sufrió cuatro paros cardíacos”, dijo la hermana de la víctima.
La joven deja un hijo de seis años de edad. Tenía pensado regresar a Panamá dentro de un mes, luego de recuperarse de la intervención.
Familiares exigieron justicia e indicaron que harán todo lo que tengan en sus manos para enjuiciar a los responsables”. “No puedo creer que mi nieta haya venido a Venezuela a pagar en dólares para que en una clínica me la mataran”, dijo el abuelo de Johana Martínez.
Presuntos funcionarios del Cicpc detienen al médico
Los familiares destacaron que a los pocos minutos de recibir la noticia de la arritmia, ocurrió una situación irregular en la clínica, «llegaron dos funcionarias del Cicpc, entraron al quirófano y sin dar ningún tipo de explicaciones se llevaron al cirujano,no nos dijeron nada, no explicaron qué había pasado».
Posteriormente a la familia le dijeron que las funcionarias que llegaron y se fueron con el médico serían allegadas de él.
“No tienen nada que buscar allá arriba”
Al intentar obtener la versión del Centro Médico Ambulatorio Iboma, sobre los hechos, el personal de seguridad del edificio Páez indicó que estaba prohibido el acceso hacia la clínica, “el martes en la noche pasaron una circular en la que indican que no atenderían a nadie, no iban a abrir las puertas y el personal tampoco acudiría. No hay nadie con quien pueda hablar allá, no hay nada que buscar allá arriba.” dijeron los vigilantes.
EU