Una joven barquisimetana, de solo 20 años, quien tenía apenas 15 días de haberse casado, murió al inhalar monóxido de carbono proveniente de un calentador a gas, que posiblemente tuvo una fuga, mientras se bañaba con su pareja en casa de un familiar del cónyuge, donde disfrutaban de su luna de miel, en hecho registrado en San José de Bolívar, municipio Francisco de Miranda. Así lo reseña lanacionweb.com / Miriam Bustos
El trágico suceso que empaña a las familias de los recién casados, pues tenían apenas 15 días de haber contraído nupcias, ocurrió hacia las 6:30 de la tarde de este jueves, cuando la pareja se dirigió al baño para tomar una ducha, específicamente en la aldea Quebrada Grande, sector Las Coloradas.
Elyfer Yordelin Díaz Curiel, TSU en Teología, nativa del estado Lara, pese a que fue auxiliada y trasladada por familiares de su esposo hasta el CDI de Queniquea, ya estaba sin signos vitales al llegar al centro asistencial.
Mientras que Danjhol Guerrero Falcón, de 26 años, también TSJ en Teología, oriundo del municipio Francisco de Miranda, tuvo la suerte de ser reanimado por unos de sus parientes apenas hicieron el hallazgo de la pareja en el baño, y actualmente se recupera del suceso.
Los primeros días de este mes, Elyfer y Danjhol se casaron por la Iglesia, luego de dos años de noviazgo.
Se dijo que un familiar notó que había transcurrido mucho tiempo desde que la pareja entró al baño y que de repente comenzó a salir vapor por debajo de la puerta, producto del agua caliente, por lo cual les llamó para saber qué pasaba. Al no hallar respuesta a sus reiterados llamados, optó por violentar la puerta e ingresar.
Halló a ambos en el piso, inconscientes. La primera reacción fue la de tratar de reanimar a Danjhol, consiguiéndolo tras varios intentos; sin embargo, con la chica no tuvo la misma fortuna, pues al parecer ya había fallecido; sin embargo, trasladaron a ambos al centro asistencial.
Ayer, el esposo de la muchacha estaba siendo interrogado por funcionarios de la División de Investigación de Homicidios del Cicpc, que se encargan de la indagatoria del caso, con el propósito de que no quede ninguna duda de que se trató de una muerte accidental, fundamentados en la autopsia que le efectuaron al cadáver.
La intoxicación por monóxido de carbono es conocida como “muerte rosada” o “muerte dulce”, porque induce a la víctima a un adormecimiento y no provoca ningún síntoma que alerte del peligro, mientras la letal sustancia envenena todo el organismo.