El barrio Fermín Toro de San Bernardino en Caracas, fue testigo del un aberrante hecho la madrugada del pasado jueves; un hombre con trastornos mentales identificado como Wil Fernando Molina Pérez asesinó a su progenitora y luego se suicidó.
Aproximadamente a las 2:00 de la madrugada de este jueves el matricida ingresó a su vivienda armado, y entre gritos comenzó a destrozar todo lo que había dentro de la casa, su mujer entró en pánico y huyó a casa de una vecina, de inmediato llamó a las autoridades para rescatar a sus hijos de 12 y 6 años de edad y a su suegra que habían quedado a merced de Molina Pérez.
El hombre desde dentro de la casa gritaba y amenazaba a su mujer con quitarle la vida a los menores. La situación se tornó en un secuestro. Casi media hora después se hicieron presentes funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) y el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC),quienes tras un largo diálogo con el sujeto lograron que accediera a liberar a su madre e hijos.
La madre se negó a salir, quería quedarse para calmar a su hijo sin saber que aquel que crió con cariño y esfuerzo le dispararía sin piedad un tiro certero en la frente.
La primera detonación fue leve, por lo que se presume que el asesino habría usado una almohada para mermar el sonido del disparo, sin embargo comenzó a gritar y pedir perdón por haber matado a su mamá, minutos después sonó otro disparo y todo quedó en silencio, Molina se había dado un tiro en la sien.
Hace algunas semanas el matricida comenzó a presentar ataques de ansiedad severa e irritabilidad que desencadenó en trastornos mentales, por lo que se había vuelto un hombre violentó según relató un vecino de la comunidad.
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