Exhibía sus particulares fotografías portando armas de fuego en las redes sociales; pero, pese a esto, sabía que su vida estaba cerca de llegar a su fin de forma violenta, al punto de que decidió tatuarse su propio nombre en el pecho para que sus familiares pudieran reconocerlo en caso de morir desfigurado.
Una vida llena de crímenes y delitos terminaron el pasado lunes durante un operativo de seguridad efectuado por agentes de Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) que detectaron el lugar donde había estado enconchado desde hace varios días “El Boom”, un delincuente de alta peligrosidad que se había considerado a sí mismo como el plan de “Parque Violencia” en referencia al sector Parque Valencia, en el estado Carabobo.
El antisocial, identificado como Osneidi Rafael Martínez Padilla, de 27 años, se escondió en el barrio Jocundo, del municipio Guacara, donde fue detectado y ultimado al resistirse a su captura. En el lugar reinó un intenso tiroteo antes de que cayera muerto con dos dos impactos de bala, según lo reseñó Notitarde.
Este no era el primer enfrentamiento contra uniformados que “El Boom” había protagonizado; pero, a diferencia de los demás encuentros, esta vez no logró salir con vida, aún cuando accionó su pistola 9 milímetros en contra de los uniformados.
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