93 cadáveres fueron ingresados a la morgue durante la Semana Santa
Germán Ramos, de 39 años, fue atacado a tiros a las 10:00 de la mañana del jueves en la avenida Panteón de Caracas.
El hombre había entregado guardia en el hospital oncológico Luis Razetti, donde era vigilante en el turno de la noche.
Sujetos lo interceptaron y le robaron su celular. Lo dejaron herido de gravedad.
Transeúntes de la zona solicitaron apoyo de los Bomberos, y estos lo auxiliaron minutos después. Fue llevado al hospital Pérez Carreño.
En el trayecto, el hombre pidió un teléfono prestado y le avisó a la novia, Doney Morales (a quien visitaría ese día), que le habían disparado en el pecho y abdomen durante un robo.
«Lo ingresaron a las 11:00 de la mañana y pretendían operarlo a las 3:00 de la tarde, pero se murió diez minutos antes de la intervención», dijo la novia llorando.
Explicó que se tardaron en atenderlo y se desangró.
El cadáver fue llevado a la morgue de Bello Monte horas después y allí se sumó a los 93 que registraron (hasta la mañana de ayer) durante los días de Semana Santa.
Solo entre jueves y viernes fueron contabilizados 15, según cifras aportadas por fuentes del Cicpc de forma extraoficial.
Otra víctima de la violencia fue Rubén Villanueva, de 37 años. Le dispararon en horas del mediodía del jueves en el sector Las Acacias.
Sus familiares desconocen las causas, solo les dijeron que había resultado herido en esa zona y fue ingresado al Hospital Clínico Universitario, donde falleció.
Desde ese hospital llamaron a los deudos para avisarles.
La víctima tenía un puesto de venta de ropa en El Cementerio y dejó dos hijos.
César Campos, de 25 años, falleció este jueves en el hospital Pérez Carreño, luego de sufrir un paro respiratorio.
Al muchacho lo habían herido de bala el 16 de noviembre del año pasado en la carretera Caracas-Los Teques.
Ese día estaba cargando arena para la casa de una vecina y un sujeto le disparó ocho veces: una en el abdomen y siete en ambas piernas.
Familiares dijeron que en los cuatro meses que estuvo recluido en el hospital, solo lo operaron una vez, y fue la semana pasada. Repentinamente se complicó y sufrió el paro.
Raunny Azuaje, de 22 años, murió la noche del miércoles en el hospital de El Llanito.
Familiares niegan la versión que dieron efectivos de la Policía Nacional Bolivariana, donde indican que el joven se había enfrentado a ellos cuando fue detenido con un amigo en moto. Recibió un disparo en el costado izquierdo. Ese amigo está preso.
Deivis Ramírez Miranda/EU