Los delincuentes le dispararon cuando la víctima viajaba en su vehículo por el sector Graveuca. Falleció al ingresar al hospital Domingo Luciani de El Llanito
Natalia Matamoros/El Nacional
A Wilfredo Angulo, comerciante, de 50 años de edad, lo asesinaron cuando se dirigía a llevar a su familia a La Pastora. Le dispararon dentro de su vehículo el domingo al mediodía. La víctima era propietaria de un centro hípico, localizado en Catia.
Ese día salió de su residencia en la urbanización Loma Alta y se dirigía en su vehículo Renault Megane, en compañía de su esposa, dos hijas y suegra, con destino a La Pastora. Allí las iba a dejar para luego irse a su negocio. Cuando transitaba por el sector Graveuca, de Petare, dos motorizados que circulaban delante de él iban a asaltar a dos hombres que viajaban en otra motocicleta. Angulo se percató del intento de robo y maniobró el vehículo para no quedar atrapado en la línea de fuego ante la posibilidad de que se produjera un tiroteo.
La víctima cayó en un hueco y se les atravesó a los motorizados. Los asaltantes pensaron que intentaba frustrar el robo y le dispararon en el tórax y en el cuello. Lo trasladaron al hospital Domingo Luciani, donde falleció. Su hija de tres años, que viajaba con él, también resultó herida en el brazo. Se encuentra fuera de peligro.
Pese a que en varias oportunidades se vio tentado a irse del país por la crisis económica y la inseguridad, quiso seguir aquí, pues confiaba en que el panorama cambiaría. “A veces decía que le provocaba irse, pero su apego a sus raíces y a la estabilidad que había conseguido a punta de trabajo y constancia frenaron su salida. Se resistía a comenzar de cero en otras tierras. Se quedó y encontró la muerte por estar en el lugar y en el momento equivocado”, expresó su hermano, Javier Angulo.
Ultimado en un hotel. En otro hecho ocurrido en el hotel Villa Verde de la avenida Solano de Sabana Grande fue ultimado por funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, Leiswar Alcázar Rengifo, de 20 años de edad. Estaba señalado de participar en el asesinato de Manuel Barrios, de 84 años, en El Marqués. Sus parientes contaron que Alcázar se encontraba en el hospedaje con su novia, cuando los agentes entraron a la habitación, sacaron a su pareja para que no viera, entraron nuevamente y le dispararon. “Él no estaba involucrado en ese asesinato. Trabajaba como obrero y no era delincuente”, dijeron sus allegados.
Solicitarán a la Fiscalía que comience una averiguación sobre el caso. Hasta hace cinco años Alcázar vivía en el barrio Campo Rico del municipio Sucre y se mudó a la avenida Casanova. “Era amigo de los involucrados en el crimen de Barrios, pero no era un asesino. No participaba en sus fechorías”, señalaron los familiares.