Trabajadores del área de Colada Continua de Laminación indican que fueron 29 pailas robadas por un grupo que ingresó en la madrugada del martes a esta planta, una de las pocas operativas junto con 17 celdas que quedan activas. El dirigente Henry Arias denuncio que la empresa es “territorio de la delincuencia organizada”. El robo ocurrió en medio de la debacle productiva más profunda de la historia de la empresa y en plena militarización que ha impuesto el chavismo: “Allí está la guardia, la milicia, a cada rato entra el Sebin, y los ladrones roban a plena luz del día”, publica Correo del Caroní.
Más de 20 pailas de aluminio fueron robadas del área de Colada Continua de Laminación de Alcasa durante la madrugada del martes, cuando alrededor de 30 garimpeiros ingresaron a la empresa por un área llamada punto 5. Trabajadores de la planta señalaron que en total fueron 29 pailas las robadas por el grupo armado.
El hecho se registró aproximadamente a las 3:00 de la madrugada, en el turno de 11:00 de la noche a 7:00 de la mañana. Los ladrones sometieron a los empleados, robaron sus pertenencias y obligaron a un operador de montacargas a movilizar las pailas con un peso de más de entre 454 kilos.
No es la primera vez que ocurre una situación similar. El exsecretario general del Sindicato de Trabajadores de Alcasa (Sintralcasa) Henry Arias lo denunció en reiteradas oportunidades. Los trabajadores afirman también que la mayoría de las veces no asisten a sus labores porque no hay transporte y temen ser robados.
“Los trabajadores tienen que salirse temprano de sus áreas de trabajo para que no los atraquen. Alcasa es un terreno de nadie, es un territorio de la delincuencia organizada”, denunció Arias.
El desmantelamiento de Alcasa
El dirigente recordó las denuncias de años anteriores. Una de ellas fue la ruptura de los contenedores en los que había juguetes de los hijos de los trabajadores. También el robo de 12 rollos de cable de una pulgada de grosor y mil metros de largo, serpentines y 18 cauchos nuevos de una gandola, entre otros sobre los que la directiva de la estatal no se ha pronunciado ni ha habido una investigación exhaustiva.
“Allí está la guardia, la milicia, a cada rato entra el Sebin, y los ladrones roban a plena luz del día”, agregó Arias.
Advirtió también que “se están comenzando a llevar las láminas de las plantas de carbón que están en Alcasa. De aquí a enero no deberíamos tener ni una lámina en la Planta de Carbón. Tiene que haber una delincuencia muy organizada para poder cargar todo y que nadie se dé cuenta”.
Arias exhortó al vicepresidente sectorial de economía, Tareck El Aissami, y al presidente de la Corporación Venezolana de Guayana (CVG), Pedro Maldonado, a prestar mayor atención a las empresas básicas.
“Denunciamos cuando se empezaron a llevar las primeras láminas de zinc del muelle, y se están comenzando a llevar las estructuras de hierro, un muelle tan importante para Alcasa y Venalum, el único de ese tipo en el país, y lo dejaron perder (…) hace como cuatro años denuncié que se llevaron ocho moldes de hierro colado, dijeron que esos moldes los habían sacado para reparados y que entraban el 30 de agosto, le hice seguimiento y nunca llegaron”, recordó.
Advierte que de no lograr sacar a flote a la compañía, el Estado se vería en la obligación de “tener que entregárselas al mejor postor, porque con el control obrero todos esos cargos los asaltaron”.
Además de aluminio, aseguran que han desvalijado a la empresa con robo de aires acondicionados, computadoras, nevera, televisores del área de descanso, entre otros equipos.
De las 360 celdas con las que cuenta Alcasa, apenas hay 17 operativas. De acuerdo con Arias, todas las plantas están paralizadas y la que opera a medias es fundición. Trabajadores de Laminación agregan que esta es otra de las pocas plantas operando medianamente. A ello se suma que al menos 2 mil trabajadores no asistan por faltan de transporte.