Hubo un hecho que ocurrió horas antes del asesinato de la periodista Virgely Chirinos y sus amigos en Puerto Cabello que se suma como una nueva evidencia. Se trata del robo en una empresa aduanera en la que trabajaba Omaryury Guevara y de donde se llevaron solo su computadora.
Los cuerpos de ambas y el de Luis Manuel Da Silva fueron encontrados en la carretera hacia Patanemo la mañana del lunes. Tenían una separación de 10 a 15 metros entre cada uno, y sobre Guevara estaba Isaac, su hijo de cinco años, quien solo repetía: “mamá, despiértate, vámonos”.
Un vecino de la zona se encontró de frente con la escena la mañana del lunes. El señor lo tomó por un brazo, se lo llevó a la comandancia de la Policía de Carabobo y ahí se percataron de que tenía una herida por arma de fuego en un glúteo. Lo trasladaron al hospital, al que el menor entró llorando diciendo: “nos mataron a todos, los malos nos mataron”.
El cuerpo de su madre estaba tirado en el suelo primero que el resto, después el de la periodista, a quien sus amigos le decían Gige, y por último el del joven, quien era médico.
Los tres habían pasado la noche, junto al niño, en diferentes partes de Puerto Cabello en medio del apagón que se vivía en la ciudad. Cerca de las 10 de la noche se les vio en la camioneta Tundra negra de Chirinos por el malecón buscando dónde comer y tomarse algo, pero ya todo estaba cerrado y solo consiguieron un vaso con hielo.
De ahí se fueron a la urbanización Rancho Grande, compraron hamburguesas y algunas bebidas. Fue la última vez que los vieron con vida. Se desconoce dónde fueron interceptados antes de recibir las heridas con las que fueron asesinados.
Guevara, quien vivía en Vista Mar, presentó seis impactos de bala en la cara. A la periodista le dispararon tres veces: en el rostro, el vientre y el brazo derecho. Y Da Silva murió por fractura de cráneo.
Las investigaciones en el caso continúan. Hasta ahora se ha manejado como móvil el robo de la camioneta, que no ha sido encontrada, y el crimen pasional contra Guevara. Sin embargo, el robo de su computadora en la empresa aduanera en la que trabajaba le añade un elemento más a las labores del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc).
El entierro de Chirinos fue este miércoles, debido a que se esperó por la llegada al país de su padre, quien vive por trabajo en Irak, y de sus hermanos, residenciados en Chile. La sepultura de Guevara fue el lunes, y la de Da Silva el martes.