Los pranes míticos de la historia de Venezuela

Algunos desaparecieron físicamente, otros como si se hubiesen esfumados de la faz de la tierra o siguen buscados. Pero, en definitiva, por la vileza, lo seguro es que dejaron una huella imborrable en sus víctimas

El término PRAN puede tener múltiples orígenes, según cómo se mire: los más conocidos son el onomatopéyico, en referencia al sonido ejecutado por un arma de fuego, o su procedencia del acrónimo Preso Rematado Asesino Nato, pero en lo que sí la generalidad está clara es su significado: LÍDER NEGATIVO.

En su variante, el PRAN puede estar preso, lo fue o nunca pasó por una prisión, pero el factor común es que sea malo, criminal y se haya ganado su liderazgo a plomo parejo.

En Venezuela hay y ha habido pranes populares sanguinarios y para no olvidar. El objetivo del presente trabajo es presentarles los más conocidos, con sus perfiles.

EL KOKI: Carlos Luis Revette, alias “El Koki”, fue el líder de la megabanda criminal de la Cota 905, en el oeste de Caracas. Llegó ser uno de los más buscados del país, acusado de delitos de robo, homicidio y narcotráfico. Su familia era originaria de Colombia, específicamente del Norte de Santander, un departamento altamente vinculado con el paramilitarismo. Sus primeros pasos en la delincuencia datan alrededor del año 2013, cuando integraba la banda callejera Los Chiches. Fue ganando notoriedad hasta que, por la muerte de su jefe, le tocó heredar el liderazgo. Entre sus grandes “logros” tiene en su haber crear alianzas con otros pranes de zonas circunvecinas como “el Vampi”, “el Galvis»” y “el Loco Leo”, a través de las cuales dominaron una gran extensión del oeste de la capital venezolana. La Cota 905, que desde el 2016 formó parte de una de las mal llamadas “zonas de seguridad”, fue controlada a su merced y no se hacía nada que él no auspiciase. En su momento llegó a ser el pran más peligroso del país, hasta que conjuntamente las autoridades policiales y militares lo desalojaron en julio de 2021, no sin antes sostener un enfrentamiento de dejó 26 muertos y 38 heridos. Se conoció que huyó a Colombia. Pero regresó y no fue hasta el 8 de febrero de 2022 cuando se confirmó su muerte, a los 44 años de edad. Según registros oficiales fue abatido por la Brigada de Acciones Especiales (BAE) del Cuerpo de Investigaciones Científicas y Criminalísticas (Cicpc) en el sector La Arenera de Las Tejerías, en el estado Aragua.

El Koki / Cortesía

EL NIÑO GUERRERO: Héctor Rusthenford Guerrero Flores es el líder de la megabanda transnacional del crimen El Tren de Aragua, que lideraba desde el centro penitenciario de ese estado conocido popularmente como Tocorón. Ya para el 2000 registra sus primeras incursiones en actividades ilícitas, mientras que 2005 atacó una comisaría asesinando a un funcionario policial y 2010 fue capturado cuando comerciaba artículos robados y drogas en Maracay. Fue internado en Tocorón y en 2012 se fugaría, para ser recapturado en 2013. Cuentan versiones que “El Niño Guerrero” tenía prerrogativas en el penal para salir y entrar cuando quisiera, pero no fue hasta septiembre de 2023, cuando intervinieron Tocorón, que se escapó definitivamente, y aún se desconoce su paradero. Han llegado a decir que pasó por Perú, Chile y España, y que actualmente se encuentra en Colombia o Estados Unidos. Tiene un prontuario que incluye los delitos de homicidio, tráfico de drogas, lavado de dinero, usurpación de identidad, ocultamiento de armas de guerra y concierto para delinquir, entre otras imputaciones. Tanto en Venezuela como otros países de Suramérica han llegado a ofrecer recompensar a quien aporte información que conduzca a su captura.

El Niño Guerrero

EL PICURE: José Antonio Tovar Colina fue el líder de la megabanda El Tren del Llano, que inicialmente era conocida como “El Picure”. En un principio la agrupación delictiva se dedicaba en el estado Guárico a la extorsión de personas y compañías, para luego incurrir en robo de vehículos, homicidio y tráfico de drogas, además de brindar servicio a mafias sindicales. La organización criminal en su haber el asesinato de numerosos funcionarios de cuerpos de seguridad del Estado. Se conoció que “El Picure” integró una banda criminal en el año 2006, tras haberse iniciado la creación del Sistema Ferroviario Nacional, que atravesaría los estados Monagas, Estado Anzoátegui, Guárico, Barinas, Cojedes y Portuguesa, de allí el nombre que tomaría la banda luego, de El Tren del Llano. Después de muchos intentos fallidos de los organismos de seguridad por darle caza, su muerte se produjo la noche del 2 de mayo de 2016, cuando contaba con 27 años de edad. Funcionarios policiales y militares emprendieron una persecución para su captura por la población de El Sombrero, y en un enfrentamiento lo dieron de baja. Pero no todo terminó allí, fue trasladado a la morgue de Bello Monte, en Caracas, para practicarle los respectivos exámenes forenses, y allí su cuerpo duró tres días bajo fuerte custodia militar, y de allí pasó al Cementerio de El Junquito, donde presuntamente fue incinerado, sin autorización de sus allegados.

El Picure

WILEXIS: Wuileisys Alexander Acevedo Monasterios es autor intelectual y material de numerosos crímenes en la parroquia Petare, del municipio Sucre del estado Miranda, y tenía su bastión en el sector José Félix Ribas, el barrio más grande de Latinoamérica. Entre sus delitos figura tráfico de drogas y hasta pederastia, por decir lo menos. A la edad de los 20 años hizo su pasantía por la cárcel de Tocorón, y tras su excarcelación se muda entonces al barrio, donde llegó a conformar una banda de más de 200 integrantes y establece “toques de queda” y cobre de “vacuna”. La zona tenía la reputación de que policía que entraba no salía sino muerto. Finalmente, el 22 de enero de 2025, en una operación en la carretera Petare-Santa Lucía, en Filas de Mariche, durante un enfrentamiento, resulta herido y posteriormente dado por muerto al ingresar sin signos vitales a un centro de salud al que fue trasladado por funcionarios de la policía científica. “Sobre el Wilexis pesaban más de 15 solicitudes por homicidios, robo, secuestro, terrorismo y extorsión”, informó el director general del Cicpc, Douglas Rico, tras compartir un video en sus redes sociales mostrando el cadáver.

EL CONEJO: Teófilo Alfredo Rodríguez Cazorla fue un criminal conocido por haber sido el líder del cartel “Tren del Pacífico” y pran de la Prisión de San Antonio del Estado Nueva Esparta. Desde niño hasta la adultez se desempeñó como mensajero, actividad durante la cual comenzó a realizar sus primeros trabajos como narcotraficante. “El Conejo” fue acusado de varios delitos, entre ellos narcotráfico y la extorsión. En el año 2003 autoridades neoespartanas lo detuvieron luego que evadiera una alcabala policial, eso hizo dirigirse a su residencia en Maneiro, donde incautaron evidencias de sus ejecuciones ilícitas.  Fue entonces trasladado a la Prisión de San Antonio, donde al poco tiempo se posición como el máximo pran. “Realizó una serie de cambios y construcciones que llamaron la atención internacional; piscina, animales, iglesia, ring de boxeo, restaurantes, discoteca, habitaciones, entre otras comodidades, más de 150 armas de fuego y grandes cantidades de droga dentro del recinto penitenciario”, recogió la enciclopedia digital colaborativa Wikipedia. “Era como un paraíso surreal para los presos”, dijo la psicóloga Karina Hum durante un documental que mostraba los excesos en el penal y que fue difundido en 2011. Llegó a tener tanto poder que la ministra del Poder Popular para el Servicio Penitenciario de Venezuela para ese entonces, Iris Varela, se fotografió con él. Para 2014, cumplió su condena y fue puesto en libertad, pero dos años después fue asesinado a balazos cuando se encontraba en un club nocturno de Porlamar.

El Conejo

CARLOS CAPA: Deiber Johan González, alias “Carlos Capa”, era el líder de una megabanda que opera Valles del Tuy, ubicada al sur de Caracas, en el estado Miranda. Creció en San Francisco de Yare y comenzó su carrera delictiva desde joven. Según registros del Cicpc, desde 2009 ya tiene cargos por delitos de homicidio y porte ilícito de armas de fuego y drogas. “Después de haber formado una banda llamada ‘Los Rompe’, estableció alianzas con Haisel Javier Rivas Tovar, alias “Diente de Oro”, un importante líder delictivo de San Francisco de Yare, así como con Kelvin Saúl Yánez Muñoz, alias “Saulito”, con quien años más tarde, alrededor de 2015, formó una banda denominada “Carlos Capa y Saulito”, según el portal especializado Insight Crime. Se quedó como máximo líder de la banca cuando, en julio de 2015, Yánez fue asesinado mientras celebraba su fiesta de cumpleaños en una vivienda en San Francisco de Yare, en un ataque presuntamente ordenado por el mismo “Carlos Capa” y “Diente de Oro”. A finales de ese mismo año, “Diente de Oro” murió en un enfrentamiento con funcionarios del Cicpc. Una de las principales “rentas” de la banda es el cobro de extorsiones a comerciantes, productores agropecuarios, así como a empresas que realizan trabajos de construcción. Pero a “Carlos Capa” le llegó la hora el 7 de marzo de 2024 en una operación policial largamente planificada; cayó muerto luego de un enfrentamiento con fuerzas policiales. Recibió ocho disparos que le segaron la vida.

Carlos Capa

YEICO MASACRE: Erick Alberto Parra Mendoza, en ocasiones también escrito como Yeiko, es un desertor de las Fuerzas Armadas venezolanas que pasó de ser un sicario raso a cabeza de una de las bandas extorsionistas más violentas y peligrosas del estado Zulia y uno de los delincuentes más buscados de Venezuela, afirma Insight Crime. Cuentan que en su modus operandi es común que los miembros de su banda sean arrestados o asesinados, mientras Masacre dirige las operaciones de extorsión, secuestros y sicariato desde el exterior. Estuvo en las filas de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) hasta 2014. Comenzó a trabajar con los Meleán, una de las mafias más antiguas del estado, al parecer como sicario, y desde 2018, ya “trabajando” para sí mismo expandió sus operaciones a Colombia.

Yeico Masacre

EL CONAS: Oscar Enrique Guzmán Chirino es un ex reo del retén de Cabimas, de donde se fugó en 2021. “El Conas” está solicitado con notificación roja de Interpol por los delitos de secuestro, extorsión y terrorismo; y prevén que pudiera dirigirse a Colombia y Estados Unidos. Él mismo se atribuyó en las redes sociales el ataque con una granada al Palacio de Justicia en Maracaibo en marzo de 2022.

El Conas