Un lazo morado sobre una pared blanca y las lágrimas de muchachos que entran y salen se ve en una sencilla casa del municipio Cocorote; mientras en prisión preventiva permanecen: María Espinoza (alías mari), Liskely Hoyos (la negra), Osneiwer Guzmán (el gato), Yonny Vargas (yon) y Ramón Espinoza (el pollo), quienes serán imputados por la Fiscalía 3ra, por homicidio provocado por aborto y otros delitos aún no determinados.
De acuerdo al El Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), el grupo que está en prisión preventiva se dedicaba al espiritismo, incluido un adolescente de 14 años que presuntamente participó en el aborto clandestino. Los acusados fueron detenidos en el sector Savayo, municipio Independencia, lugar donde se encontraron numerosas evidencias del ritual-homicidio practicado a la muchacha quien recién había cumplido 18 años.
Un recipiente con un líquido transparente, un cepillo de limpiar, una bata médica color azul manchada con lo que parece sangre y una perezosa (mueble donde de seguro acostaron a la joven) figuran entre las evidencias; además de la denuncia de la pareja y futuro padre, quien ante lo sucedido acudió al Cicpc.
Sin oficio ni beneficio
Los detalles del caso permanecen en la privacidad de la familia; sin embargo en Savayo, sector de San Felipe donde viven los presuntos responsables del crimen, los vecinos comentaron que tanto María Espinoza y Lisey Hoyos, de 44 y 20 años, no tienen oficio conocido, dedicándose ocasionalmente a rituales espiritistas; mientras que el adolescente implicado, de apenas 14 años, aún porta franela azul y va al liceo. Nadie en el sector se atrevió a establecer el vínculo del muchachito con los adultos imputados.
En cuanto a los hombres se sabe que Yonny Vargas, de 31 años, eventualmente hace trabajos de herrería y Ramón Espinoza, de 58, a quien todo el mundo llama el pollo, está desempleado al igual que Osneiwer Guzmán, el gato, de 25 años; al parecer el grupo, entre quienes hay familiares, decidió hace algún tiempo dedicarse al espiritismo para así ganar lo que consideraban un dinero fácil. Tanto Marisela como Osneiwer, son naturales de Barinitas, estado Barinas, pero llevan al menos 5 años viviendo en la capital de Yaracuy.
Sobre la jovencita, quien fue víctima del grupo de espiritistas, se supo que tenía su pareja estable, recién se había graduado de bachiller y que tras el rudo rito y aborto clandestino ingresó al hospital de San Felipe con fuertes dolores abdominales. Murió este domingo 29 de octubre. Un día después el Cicpc detuvo a los presuntos responsables, quienes en las próximas horas serán presentados ante un juez en el Circuito Judicial Penal de Yaracuy.
Con información de El Pitazo