Los compañeros de trabajo, corrieron en su auxilio, era demasiado tarde, el peso del tractor le fracturó la pierna, el hueso le sobresalía, respiraba con dificultad, terminó perdiendo la consciencia debido al dolor
Helan Hernández/La Verdad
Mientras Rodrigo Dita Olivares, de 57 años, encendía el pasado lunes a las 7.00 de la mañana un tractor New Holland 8030 en la hacienda Yaza, vía a El Tokuko del municipio Machiques de Perijá, este se puso en marcha de repente y se lo llevó por delante. El cuerpo de la víctima quedó atrapado entre las ruedas de la máquina, sobre un charco de sangre espesa que brotaba de su pierna derecha.
A las afueras de la morgue forense, Rodrigo Dita, hijo del occiso, relató cómo había ocurrido el accidente. Rodrigo, se disponía a encender el tractor por un costado, su pantalón estaba muy cerca de la rueda, quedó atorado cuando la maquina arrancó, por más que intentó liberarse, no pudo lograrlo, la rueda le pasó por encima.
Los compañeros de trabajo, corrieron en su auxilio, era demasiado tarde, el peso del tractor le fracturó la pierna, el hueso le sobresalía, respiraba con dificultad, terminó perdiendo la consciencia debido al dolor. Luego de que uno de los obreros lograra desatorarlo, buscaron un vehículo particular para trasladarlo hasta el Hospital de Machiques, donde llegó sin signos vitales.
Un hermano de Rodrigo le avisó sobre la muerte de su padre tres horas después. No salía de su asombro, siempre manejaba la misma máquina y nunca le había pasado nada antes. Los dueños de la hacienda llamaron por teléfono a los hijos de la víctima, se comprometieron a correr con todos los gastos del sepelio.
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