En pleno cementerio Corazón de Jesús, ubicado en La Limpia, cayeron abatidos la tarde del viernes 30 de agosto dos implicados en el asesinato de Adriana González, funcionaria de la PNB.
Se llamaban Carlos Bravo Patiño y Luis Fernández y a las 2:10 pm del 30 de agosto se enfrentaron a funcionarios de la Dirección de Investigaciones Penales (DIP).
Viéndose perseguidos, el par de hampones se adentró en el citado camposanto y desde una zona enmontada hicieron frente a los oficiales. Tenían un revólver calibre 38 y una escopeta.
Heridos fueron llevados al HUM, pero ambos fallecieron.
Se les señala de estar implicados en la muerte de la funcionaria de la PNB.
Adriana González notificó a su madre, vía telefónica, que iba por el distribuidor Humberto Fernández Morán en dirección a su casa en el barrio San Juan. Eran entre las 7:00 y 8:00 pm del jueves 29-A.
González nunca llegó a su vivienda
Al amanecer del viernes 30-A, transeúntes y conductores vieron un cadáver cerca de la fuente del distribuidor.
Lamentablemente la víctima era Adriana González. La degollaron. Amarraron sus manos a un árbol y cubrieron su cuerpo con el uniforme de la PNB.
La mujer venía del centro del país a visitar a su madre y tres hermanos. Laboraba con ese cuerpo policial en el estado Miranda.
Los asesinos, abatidos en el cementerio Corazón de Jesús, no trataron de escapar de la zona donde le quitaron la vida a la mujer policía. Estuvieron cerca del distribuidor y allí fueron precisados hasta caer a tiros.