Linchamiento, una terrible manera de morir

Linchar es ejecutar sin proceso y tumultuariamente a un sospechoso, según el diccionario de la lengua española. Hasta el 11 de abril la cifra ofrecida por el Ministerio Público daba cuenta de 20 personas muertas y 17 heridos por estos actos violentos.

Las circunstancias varían cada vez que un grupo de personas toma la justicia por sus propias manos. El atacado puede morir durante el incidente, incluso horas, días y hasta meses después, pero todas terminan igual, en una terrible manera de dejar de vivir.

Un médico especialista en patología forense que ha trabajado en distintas morgues del país adscritas al Ministerio de Relaciones Interiores y Justicia, responsable de determinar causas de muertes, reveló que los traumatismos tienen distintas características, no son iguales y varían de acuerdo con los órganos que resulten afectados, al igual que el grado de la lesión.

“Te doy un ejemplo. Un hombre con un tiro en el pecho con lesión cardíaca puede fallecer en cuestión de minutos, entre 15 y 30, pero un hombre con un mismo tiro en el pecho, sin afección cardíaca, sólo con afección pulmonar, puede morir entre 12 y 24 horas, incluso puede salvarse”, sustentó el experto al ser consultado por El Pitazo.

Los traumatismos que puede sufrir una persona al ser linchada o sobrevivir al intento de ajusticiamiento pueden ser contusos, cuando recibe golpes con manos, pies u objetos contundentes. Los cortantes y punzantes ocasionados por elementos como cuchillos o puñales. Los abrasivos causados por materiales mecánicos. Las lacerantes que generan desgarres del tejido y las quemaduras.

Inocentes

“Las investigaciones han arrojado que en la mayoría de estos casos las víctimas cometieron un hecho delictivo”, indicó recientemente la Fiscal General de la República, Luisa Ortega Díaz. En las cifras de fallecidos, también hay inocentes.

Un albañil identificado como Bohanerges Roa Padilla, de 42 años, fue golpeado, herido con picos de botellas y luego tiroteado en el sector Colinas de Vista Hermosa en el barrio San Blas del municipio Sucre del estado Miranda, en horas de la madrugada del sábado 26 de abril, luego que una mujer lo acusó de haberla tocado durante una fiesta celebrada dentro de un pool improvisado.

“Vivió conmigo, era tomador de alcohol los fines de semanas, pero no era una persona violenta, abusador, pasada, no era faltador de respeto”, señaló Rubén Roa, hermano del hombre.

Campaña de freno

Un linchado pasa a ser víctima aunque haya cometido un delito y la persona que participa en el hecho pasa a ser unasesino. El Programa Venezolano de Educación-Acción en Derechos Humanos (Provea) inició una campaña denominada“no más linchamientos”.

La iniciativa busca detener que los ciudadanos tomen la justicia con sus manos, por lo que solicitan que se organicen, protesten y reclamen a las autoridades para que brinden seguridad y así evitar una mayor situación de violencia.

EP