A la concubina del «Monstruo del modelaje» Adolfredo Matos, la imputaron ayer por los delitos de actos lascivos, pornografía infantil, complicidad, colaboradora inmediata y secuestro de menores
El viacrucis de la joven de 17 años, que vivió con Adolfredo Matos durante un año y cuatro meses en Colombia, inició ayer a las 3.00 de la tarde, luego de que la juez suplente encargada del caso, la doctora Milagros Méndez Perozo, del Tribunal Segundo de Control de Ministerio Público, lograra su privativa de libertad por los delitos de actos lascivos, pornografía infantil, complicidad, colaboradora inmediata y secuestro de menores.
Efectivos de la Policía científica trasladaron a las 7.00 de la mañana a la adolescente hasta los tribunales, en el centro de la ciudad. Allí permaneció durante nueve horas en compañía de su progenitor y dos de las seis víctimas, hasta que la juez dictó su sentencia.
La imputada por su condición de menor de edad no fue recluida en ninguna comandancia policial. A la chica la llevaron las comisiones policiales hasta el albergue de mujeres, en la urbanización Monte Bello, donde permanecerá los 10 días que durará el juicio en el que la fiscal a cargo deberá investigar su caso para determinar su condena.
«Yo no tengo nada que ver»
Llorando desconsolada Fanny Omaira González, madre de Adolfredo Matos, ayer vía telefónica aseguró una vez más al diario La Verdad, que no tiene nada que ver con los delitos por los cuales acusan a su hijo. La señora de 55 años, lleva 16 meses recluida en el pabellón A del retén El Marite. «Tengo miedo, ya no quiero estar aquí adentro pagando por un delito que yo no he cometido», expresó.
Entre gemidos de dolor y angustia la señora dijo: «Yo no tengo nada que ver. Me acabaron mi vida. Yo te juro que no tengo nada que ver. Se han ensañado conmigo. Los familiares de las niñas me ensuciaron, investiguen por favor. Me siento muy mal con esta situación».
Durante la entrevista, Fanny contó que tiene meses sin teléfono celular propio, porque a través de él la amenazaban, además de que las autoridades «me lo tenían intervenido, porque creían que yo sabía dónde estaba mi hijo, y no era así porque yo me enteré de su detención fue por la prensa. Yo no sabía dónde estaba él».
Con esta situación, la dama aseguró: «Perdí mi dignidad y mi trabajo como costurera, que con tanto sacrificio obtuve, ya tengo meses aquí en el retén. El director no me da esperanzas de una posible salida. Me dijo que no me podía sacar, tengo miedo. Las madres de esas niñas saben que yo soy inocente».