Los vecinos escucharon dos disparos. Al salir vieron a la pareja en la arena. «Una prima salió primero. Él estaba muerto y ella se desangraba». Estaba consciente y desde el suelo susurraba ayuda. Contó Gregorio Pérez, tío de Enira
La tierra amarilla de la carretera principal del sector La Invasión, en El Concejo de Ciruma, zona rural del municipio Miranda, se tiñó de sangre. Dayin Eduardo Marcano Bueno (29) le disparó a Enira Elena Carval Palacios (22) y posteriormente se suicidó.
A las 11.00 de la mañana los vecinos escucharon dos disparos. Al salir vieron a la pareja en la arena. «Una prima salió primero. Él estaba muerto y ella se desangraba». Estaba consciente y desde el suelo susurraba ayuda. Contó Gregorio Pérez, tío de Enira.
Al lugar llegó una patrulla y la llevaron hasta el Hospital General de Cabimas. Los médicos la atendieron. Explicaron que la bala le ingresó por el costado izquierdo de su cuerpo y se alojó adentro. Marcano se murió de inmediato al dispararse en la mejilla y la bala le salió por el cráneo. Le destrozó la cabeza.
Los familiares no saben los detalles de por qué pasó. La pareja estaba sola. La dama visitaba a un familiar cuando Dayin la llamó. Enira caminó unos metros y luego se escucharon los disparos. Su tío Gregorio Pérez.
Separados por celos
La pareja tenía dos semanas separados. Discutieron por una supuesta infidelidad. “Ellos siempre peleaban. Se celaban mucho. Nunca nos imaginamos que esto terminaría así», contó su hermana Georgina Marcano, mientras esperaba en las puertas de la morgue de Cabimas.
El homicida utilizó una escopeta, de fabricación casera, de su propiedad. La misma que utilizaba los fines de semana para cazar animales. Llegó al pueblo minutos antes del suceso. Estaba en casa de su familia en Cabimas, donde trabajaba como mecánico en un taller. Dayin Eduardo viajaba los fines de semana a casa de su suegra en El Concejo de Ciruma para estar con su familia.
La pareja tenía nueve años de relación amorosa y un hijo de seis. Familiares de la dama explicaron que Marcano era muy agresivo. Hace seis meses, en medio de una discusión, le destrozó la casa a su suegra.
Yéssica González/La verdad