Desde el 24 de mayo, cuando un enfrentamiento entre la megabanda de la Cota 905 y los cuerpos de seguridad dejó dos muertos por balas perdidas, las detonaciones no han cesado en La Vega y los vecinos viven en zozobra. La madre de un PNB y una funcionaria de Policaracas fueron sometidas por hombres armados y nuevamente los efectivos tomaron la parroquia.
por Crónica.Uno
Desde finales de diciembre de 2020 los vecinos de La Vega notaron la presencia de hombres armados en las calles. Algunos de ellos eran rostros un poco familiares, pero la mayoría son desconocidos. Los habitantes de esta comunidad del municipio Libertador viven en zozobra desde entonces e incrementa cada vez más con los frecuentes tiroteos.
De acuerdo con información anónima brindada por los vecinos, los hombres armados podrían ser miembros de la megabanda de la Cota 905, liderada por Carlos Luis Revete, conocido como el Coqui, junto con Carlos Alfredo Calderón Martínez, apodado el Vampi, y Garbis Ochoa Ruíz, el Garbis. Se supo de manera extraoficial que este grupo delictivo pretende ganar terreno en la comunidad.
Los habitantes de La Vega consideran que desde el operativo policial del 8 de enero de 2021, en el que fallecieron 14 personas de acuerdo con los datos extraoficiales del Monitor de Víctimas, los tiroteos incrementaron, así como la presencia de los hombres armados en la zona montañosa.
Un informe de Amnistía Internacional reveló que hay suficientes indicios para considerar que en los operativos ejecutados entre el 6 y el 9 de enero se cometieron presuntas ejecuciones extrajudiciales.
Hasta mayo no se ha conocido información oficial sobre lo que sucede en la parroquia ni se conoce quiénes tomaron la zona montañosa que colinda con Valle Fresco y El Carmen. Tampoco se han anunciado investigaciones.
Habitantes consultados exigen a las autoridades que actúen para detener las constantes detonaciones y evitar que los presuntos delincuentes sigan ganando terreno en La Vega.
“Nosotros confiamos en que los cuerpos de seguridad tienen cómo responder a esta situación pero no sabemos por qué no lo han hecho. Tenemos miedo de hacer diligencias, de salir a la bodega, vivimos en zozobra de que se forme otro tiroteo. Están muriendo personas inocentes y jóvenes”, dijo un vecino, quien por seguridad pidió mantener su identidad en resguardo.
En Crónica.Uno hemos recopilado las informaciones que han surgido desde principios de año, de acuerdo con la versión de los habitantes:
- El lunes 24 de mayo se registró una de las balaceras de aproximadamente ocho horas, una de las que más ha durado en la comunidad. Vecinos de El Carmen aseguran que las detonaciones iniciaron a las 10:00 a. m. y cesaron por completo después de las 6:00 p. m.
- En ese tiroteo los vecinos vieron presencia de funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) y de la Dirección Contra la Delincuencia Organizada (DCDO).
- Una mujer falleció, presuntamente por una bala perdida, durante la balacera del 24 de mayo. Fue identificada de manera extraoficial como Blanca Violeta Orellano, de 64 años, quien vivía en la calle El Rosario. Era comisionada jubilada de la PNB, adscrita al Servicio de Tránsito Terrestre, y madre de un funcionario del mismo cuerpo policial.
- El sábado 29 de mayo falleció Diego Alejandro Rivas, de 16 años, quien había recibido un tiro en la cabeza durante el tiroteo del 24 de mayo, en Terrazas de La Vega. El menor de edad estaba internado en el Pérez Carreño. Un vecino detalló que muchas personas de la comunidad se abocaron a ayudar a los familiares de la víctima con los insumos que requerían para salvar su vida.
- El domingo 30 de mayo el adolescente recibió homenaje en la comunidad durante un juego de béisbol en Terrazas de La Vega.
- También el domingo 30 de mayo una funcionaria de Policaracas y la madre de un efectivo de la PNB fueron sometidos por miembros de la megabanda de la Cota 905. La situación ocasionó un nuevo enfrentamiento y la toma del barrio, además un presunto delincuente fue asesinado, según la versión policial.
- Vecinos aseguran que desde finales de marzo las balaceras se han incrementado en La Vega. Una fuente contó que hay semanas en las que se oyen detonaciones todos los días, a cualquier hora.
- De acuerdo con testigos, los hombres armados han construido casas de madera en la zona montañosa de la comunidad, específicamente cerca de los sectores de Valle Fresco, El Carmen y la parte alta de la calle Zulia, que sirven de garitas. También han observado trincheras y faros, que encienden en horas de la noche. “En las noches vemos cómo parpadean o titilan luces, no sabemos si es que siguen haciendo construcciones”.
- El 26 de abril una mujer resultó herida en el hombro en la redoma La India. Según información extraoficial, miembros de la megabanda dispararon desde la parte alta de la parroquia, cuando vieron que pasó una comisión policial. En la redoma había un módulo rodante de la PNB, que fue trasladado de ahí luego de ese ataque.
- Douglas Rico, director del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) dijo el 26 de abril que estaban en conversaciones con miembros de la megabanda de la Cota 905 “para que depusieran su actitud hostil”. Aunque estas declaraciones las ofreció luego de un ataque que recibió una comisión en la autopista Francisco Fajardo, a la altura de los túneles de El Cementerio.
- Los vecinos presumen que tantas detonaciones podrían ser una forma de amedrentamiento por parte de los miembros de la megabanda, aunque oficialmente se desconoce el motivo.
- Techos de viviendas, ventanas y comercios también han resultado afectados por las balas. En los bloques de El Carmen los vecinos se deben ocultar en las salas de los apartamentos. Consideran que esa es el área más segura de la casa por estar alejada de la zona montañosa donde se encuentran los hombres armados.
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