Tres delincuentes en moto lo atacaron, le requisaron la vianda y el morral. Por no tener más nada que un celular le dispararon en la cabeza. A Enrique Perozo lo interceptaron a una cuadra de su casa, en la urbanización Los Mangos. Regresaba de trabajar cuando lo interceptaron
El hampa no permitió que Enrique Alberto Perozo González, de 27 años, cumpliera su sueño de graduarse como arquitecto en la Universidad del Zulia. Tres delincuentes en moto, ayer a las 6.30 de la mañana, lo interceptaron para atracarlo y le dispararon dos veces en el rostro.
Sus familiares estaban destrozados por la pérdida. No paraban de llorar frente a la morgue, donde esperaban la entrega del cadáver. Con la voz entrecortada y sus ojos empañados de lágrimas, Dilianny Morán Morales, contó cómo le segaron la vida a su prometido. Enrique salió de su trabajo en Vencemos Mara, donde laboraba en seguridad industrial y partió a su hogar, en la urbanización Los Mangos de la parroquia Ildefonso Vázquez.
Se bajó del carrito por puesto a eso de las 6.30 de la mañana y caminó unos metros con su morral en la espalda, allí guardaba sus botas de seguridad; y su lonchera en una mano. A una cuadra de su casa, tres delincuentes en motos lo acorralaron, lo apuntaron con un arma de fuego y le exigieron que entregara sus pertenencias.
Le revisaron la vianda y el morral, por no conseguirle más nada, los atracadores discutieron con Perozo, este forcejeó con sus atacantes y sin titubeos le dispararon en dos oportunidades en la cara. Huyeron, mientras su víctima agonizaba en la vía pública.
Un taxista, vecino del muchacho, presenció el robo y apenas se alejaron los asaltantes corrió a socorrer al estudiante. Lo trasladó hasta la emergencia del Hospital Adolfo Pons, donde los médicos de guardia lo entubaron.
Los familiares llegaron al centro asistencial a las 7.30 de la mañana. Apenas preguntaron por el joven, les notificaron que Enrique había muerto. Los balazos que recibió fueron fulminantes.
«Que difícil es comenzar el año con un miembro menos en la familia por culpa de la delincuencia. Me mataron a mi compañero, amigo y quien iba a ser mi futuro esposo este año», expresó entre llanto Dilianny.
Los detectives de la Policía científica investigan el caso que manejan como resistencia al robo. Fuentes policiales indicaron que están tras la búsqueda de los homicidas de Enrique. Al parecer, «estos pertenecen a una banda de la zona».
Luisana González/La Verdad