La venezolana Seni María Guerra Urbaneja, de 28 años de edad, falleció el pasado lunes 5 de julio en un hotel de Colombia, mientras le realizaban un procedimiento estético en los glúteos sin cumplir con los requerimientos y protocolos necesarios para este tipo de actividad.
El hecho ocurrió específicamente en las instalaciones de un hotel ubicado en el centro de la ciudad de Valledupar, en el departamento del César, en Colombia. La operación estaba siendo realizada por una mujer identificada solamente como Mildreth.
Según los reportes de las autoridades, la joven se había trasladado con una amiga desde la comunidad de Aguachica, en la cual residía, con el objetivo de someterse a la intervención. La habitación del hotel habría sido alquilada por la mujer que realizaba la intervención.
“Se encuentran con una señora de nombre Mildreth, quien fue la encargada de practicarle la cirugía en la habitación 108 del hotel Los Cardones, ubicado en la carrera 9 con 17, barrio centro. Al momento en el que ingresan a la habitación, Mildreth le inyecta un medicamento desconocido y presenta complicaciones de salud”, indicaron los efectivos policiales.
Guerra Urbaneja, a continuación, fue trasladada en taxi a la Clínica Santo Tomás. Allí la dama habría ingresado sin signos vitales.
Al referido centro médico hicieron acto de presencia funcionarios de la Sijín, con el objetivo de inspeccionar el cuerpo y trasladarlo a Medicina Legal.
No era la primera vez que se operaba
Según la madre de la joven, esta era la segunda vez que ella se realizaba una operación con la referida mujer (hacía 20 días se había operado también los senos). La esteticista, por cierto, se caracterizaba por realizar intervenciones sin contar con los protocolos exigidos.
“Lo que sabemos es que la doctora se llama Mildreth y que también es venezolana, como mi hija. Ella decía que se la pasaba viajando por todo el país y que era un procedimiento muy seguro. A unas les decía que demoraba un año y a otras diez años”, indicó la madre de la muchacha.
Guerra Urbaneja, según su madre, aparte de los glúteos también planeaba retocarse un detalle en los senos. La mujer le habría cobrado un total de 600.000 pesos.
La hoy occisa deja una hija de 8 años de edad.
Según la secretaria de Salud Municipal, Lina de Armas, la mujer que llevó a cabo la operación no cuenta con ningún tipo de estudio certificado en el área de la salud.
“El hotel no tenía conocimiento de lo que estaba ocurriendo al interior de la habitación. Igual vamos a acompañar el proceso y mirar lo que realmente sucedió”, destacó la funcionaria.
“Es lamentable que todavía haya personas que se dejen manipular y se practiquen estos procedimientos en sitios no adecuados y con personal no autorizado”, acotó.
El caso fue puesto a la orden de la Fiscalía y de los miembros de la Sijín.