La graves crisis humanitaria que atraviesa Venezuela no solo repercute en el presente, también en las futuras generaciones que deben aprender a lidiar desde muy pequeños con la escasez, el hambre, la violencia y la anarquía. De ahí que muchos se lancen a las calles a buscar el sustento e intentar sobrevivir dejando en el olvido los juegos y su inocencia.
Carabobo es considerada uno de las entidades más inseguras del país, pero pese a ello, su municipio San Diego fue excluido de la lista de los más peligrosos realizada por el régimen a través de la Misión A Toda Vida Venezuela.
La realidad es que la localidad hoy está no solo sumergida en la pobreza y el desabastecimiento, como la gran parte del país, sino aquejada por atracos, asaltos, robos en la mayoría de los casos de alimentos y bienes, por parte de una banda delictiva conformada por al menos 20 niños de entre 6 a 14 años de edad, incluyendo niñas.
Las ferias de comida en los centros comerciales, así como las tiendas y los estacionamientos donde incluso han roto vidrios para robar son algunos de los sitios donde suelen actuar estos menores de edad, muchos de ellos puestos en libertad a las pocas horas de habérsele entregado a los cuerpos policiales, según reseña el diario El Nuevo País.
Otro de los casos recientes sucedió en plena parada de transporte público donde un menor de edad amenazó a una persona con un arma blanca para robarle sus pertenencias. También suelen actuar en grupos para los arrebatones a los transeúntes. Incluso suelen arriesgar su vida al intentar abordar unidades de transporte público con la intención de atracar, a lo que los conductores reaccionan acelerando sin que los menores de edad desistan a pesar de poder ser atropellados.
Pobladores, que aseguran que muchos de estos niños provienen del sur de Valencia y Güigüe, piden la prontas medidas del Consejo Municipal de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes de la alcaldía de esa entidad.