La Policía y la comunidad señalan a su expareja como sospechoso, ya que la víctima tenía en su celular mensajes de estediciéndole que la iba a matar
La comunidad del sector Los Cortijos trancó el paso a la calle 217 con avenida 49E del barrio Andrés Bello. En la casa 49E-10, de la madre de Miglenis Coromoto Sulbarán Carrillo (30), apodada la «Negra», rezaban por el perdón de sus pecados. El pasado domingo la asesinaron en el kilómetro 12 vía a Perijá. Su expareja, Jesús Farías, la amenazó con matarla cuando se separaron.
Los vecinos y familiares no contenían las lágrimas. El féretro con su cuerpo ocupaba la sala y junto a él una camiseta con el número 4. La que usó para representar al Zulia en kickingbol, con el equipo Panteras del Zulia. En el fondo de la casa, bajo un árbol, sentada, Magaly Carrillo, madre de la víctima, recordaba cómo era su hija.
«Era una trabajadora social y el sostén de sus dos hijos y dos nietas. Mantenía este hogar». Hace seis años, una hermana de la «Negra» murió y dejó dos hijas. Miglenis las mantuvo como sus hijas junto a sus dos crías. Desde entonces, dejó de estudiar Derecho y se dedicó al comercio. Por su destacada entrega al deporte, Arias Cárdenas le ofreció una casa de la misión Vivienda. «El gobernador vino y le tomó fotos a mi hija con mis nietos, les iba a dar una casa, ahora más que nunca la necesitan sus hijos».
Últimos minutos de vida
La noche del lunes, Miglenis se acercó hasta un bingo benéfico que hacían a tres casas de la residencia de su madre. Al salir para su casa, llamó a su progenitora y le informó que se iba, le pidió la bendición y emprendió su rumbo. En el camino la sorprendieron unos motorizados y la mataron dentro del carro en un reductor de velocidad en el kilómetro 12 de la vía a Perijá, en la entrada al sector Santa Fe I.
Tras finalizada la llamada, minutos más tarde, llamaron desde el celular de la «Negra» a su madre. «Tómalo con calma, acaban de acribillar a Miglenis dentro del auto». Magaly dijo que no sabía el porqué, ya que su hija no tenía enemigos. Sin embargo, la Policía y la comunidad señalan a su expareja como sospechoso. Ya que la víctima tenía en su celular, mensajes de su ex diciéndole que la iba a matar, «Cuídate, si no eres para mí, no serás de nadie». Los detectives lo buscan para someterlo a interrogatorios.
La relación, de tan solo cinco meses, transcurrió de pelea en pelea. «Él era muy celoso y hasta la golpeaba», dijo un familiar. Un vecino contó a la madre al siguiente día del crimen, que la «Negra» discutía por celular y decía, «eso es mucha plata, no te voy a pagar». Sin embargo, la madre no da fe de tal versión, pues no estaba presente.
El cuerpo lo trasladó la comunidad desde la casa hasta un comercio cercano, donde le rezaron los vecinos que la querían y luego le dieron santa sepultura en Jardines de La Chinita.
José Antonio González/La Verdad