La «carrerita» de la muerte

Al taxista Jean Carlos Nava lo mataron dentro de su Chery Orinoco frente a un centro comercial, en el sector La Matancera con Circunvalación 2. Los homicidas robaron un Caprice para huir, se perdieron por las calles del barrio José Gregorio Hernández.  La Policía detuvo en la tarde a uno de los sospechosos

Jean Carlos Nava se montó en su taxi Chery, Orinoco, blanco, sin placa, a dos clientes para hacerle una «carrerita». Su carro quedó estacionado ayer, a las 12.00 del mediodía, en un centro comercial del sector La Matancera con Circunvalación 2. Frente al volante se avistaba con el cinturón de seguridad puesto y un balazo en la cabeza.

Su frondosa cabellera cubría levemente su rostro. Vestía una chemise negra, un jean azul y calzado marrón. En el vehículo no había rastros de sangre, solo un fino hilo corría por la nariz del conductor.

La zona la acordonaron los funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana y la Policía regional. Se encargaron de guiar el paso de los vehículos y evitar un embotellamiento en la vía.

La comisión de la Policía científica no tardó en llegar. De la unidad se bajaron cinco detectives, uno tomaba las huellas en la puerta del copiloto y buscaba evidencias dentro del carro, tres vigilaban que los averiguadores no alteraran la escena y otro entrevistaba a los testigos. Manejan el crimen como una resistencia al robo.

Entre la decena de curiosos se comentaba que «de manera repentina el carro se estacionó y se escuchó una detonación». Luego los dos homicidas corrieron por una de las calles del barrio José Gregorio Hernández y por una plaza despojaron al chofer de un Chevrolet, Caprice, azul y desaparecieron del sector.

Entre los curiosos se rumoró que presuntamente el taxista conocía a sus verdugos y les servía como chofer para cometer sus delitos. «Quizás discutieron y lo mataron». Esta versión no fue corroborada por la Policía.

Unos minutos más tarde, dos representantes de la línea Zutaxi se acercaron para ver de quién se trataba. No dejaban de hablar por teléfono, describiéndole las características a su interlocutor. Les extrañó que el automóvil no tuviera matrícula, puesto que en el listado de cinco choferes que no la tienen, Nava no aparece.

Cuando los detectives intentaron sacar el cuerpo de Jean Carlos, el carro se corrió hacia atrás. Tenía el freno pisado con su pie.

Los operativos se iniciaron apenas llevaron el cadáver a la morgue forense. La PNB detuvo a un sospechoso, lo vincularon al crimen y lo trasladaron a su comando. Aún se indaga sobre su relación en el crimen.

Similar

8 de mayo. En la avenida principal de La Pomona encontraron el cadáver de un taxista de la línea de El Pinar. El cuerpo yacía dentro de su Hyundai Accent gris, con una herida de bala en el tórax. La Policía informó que la víctima se resistió al robo.

 

Karoline Valladares/La Verdad