Luego de varias fluctuaciones eléctricas, Rafael Gil, de 21 años, se dispuso a revisar su bomba de agua, ya que no trabajaba con regularidad, publica el diario Panorama.
El joven, que residía en la avenida 4 con cale 7 del sector Plaza, de la parroquia Concepción, del municipio La Cañada de Urdaneta, se desesperó por querer reparar el artefacto lo más rápido posible, antes de que el agua se fuera.
Luego de varios minutos con el aparato desarmado, una descarga eléctrica terminó con su vida al manipular una pieza con cables descubiertos.
El deceso se registró a las 4:00 de la tarde del domingo 21 de julio.