Incendian a una familia dentro de su casa

José Salomé Rivera se carbonizó y murió en la emergencia del hospital. Su nuera embarazada y su nieto, de 18 meses, se recuperan

Por una venganza rociaron de combustible la residencia de José Salomé Rivera (59) y le prendieron fuego. La familia dormía cuando las llamas los alcanzaron. A todos los rescataron del fuego con vida, pero el propietario de la vivienda pereció en la emergencia del Hospital General del Sur. Su nuera embarazada, Andreína Rodríguez (25), y al nieto Antony Rivera, de 18 meses, se recuperan.

Los funcionarios del Cuerpo de Bomberos de Rosario de Perijá aseguraron que el incendio lo provocaron. Explicaron que los vecinos les avisaron en la madrugada, cuando llegaron a la residencia, en la invasión Simón Bolívar, parroquia El Rosario de La Villa, las llamas habían consumido varias habitaciones.

A Rivera lo sorprendió la candela cuando dormía en su cuarto. Corrió y detrás de él  iba Andreína con su pequeño. Los vecinos como pudieron le prestaron los primeros auxilios hasta que llegó una comisión de Polirosario que llevó a las víctimas hasta la emergencia del Hospital Nuestra Señora del Rosario.

A los sobrevivientes los remitieron al Hospital General del Sur de Maracaibo. José Salomé solo pudo resistir 24 horas de agonía y falleció, mientras que los galenos hacen esfuerzo por salvar a la joven junto al feto que pudiera ser extraído en las próximas horas, según explicaron allegados. Los adultos presentaron quemaduras de segundo y tercer grado en el 70 por ciento de su cuerpo, mientras que el niño tuvo lesiones en el brazo derecho y en el rostro. La madre siempre lo abrazó para protegerlo.

Se determinó que la casa estaba rociada de gasolina y con el mismo combustible hicieron el camino donde se generó el incendio, lo cual afianza la hipótesis de una venganza. Algunos testigos vieron en la noche una camioneta con las luces apagadas y un encapuchado que se metió en el patio. Presumen que sea el responsable, explicó un oficial.

 

Gastón Fernández/La Verdad