Hombre declarado muerto en Carabobo apareció vivo a un mes de su funeral

El supuesto cadáver de Darío Piñero, habitante del municipio Bejuma, fue entregado por el Cicpc a sus familiares, quienes lo enterraron, sin embargo, un mes después el hombre llamó a su hijo por teléfono para decirle que estaba vivo

Darío Piñero (53), habitante del municipio Bejuma, en el estado Carabobo, y quien había sido dado por muerto por las autoridades policiales, apareció vivo el miércoles 1° de abril, en la ciudad de Caracas, justo cuando se cumplía un mes de su supuesto sepelio, según reseña El Pitazo

“Aviso al pueblo de Bejuma que el señor Darío Piñero no está muerto, está vivo y se encuentra en la parroquia Macarao de Caracas. La familia López-Hidalgo le dio refugio”, escribió ese mismo día en su cuenta en la red social Facebook, Julio Cesar Ochoa López, amigo de Piñero.

Familiares de Piñero confirmaron a El Pitazo la información este 2 de abril. Un pariente del hombre explicó que el pasado miércoles, en horas del mediodía, Darío se comunicó vía telefónica con uno de sus hijos y, tras identificarse, recibió como respuesta: «Mi papá está muerto». Sin embargo, el hombre insistió y le pidió a su descendiente que lo fuera a buscar. «Estoy vivo y en Caracas», replicó. Luego, colgó.

Darío Piñero hizo la llamada del número de teléfono de una de las personas que le prestó ayuda en la capital. Consternado y asombrado, su hijo marcó el número que quedó registrado en su celular. De nuevo habló con su padre y así confirmó que la persona que habían sepultado un mes atrás no era él.

Desaparecía con frecuencia

Según cuentan sus allegados, Darío Piñero tiene problemas de salud mental. A principios del mes de febrero, el hombre desapareció y, a pesar de que sus parientes lo buscaron y expusieron el caso a través de las redes sociales, no supieron de él, hasta que el 17 de febrero conocieron que el Eje contra Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) de La Florida en Valencia, había recuperado un cadáver en la laguna artificial de una agropecuaria ubicada en el sector Banco Largo.

Al visitar la morgue de Valencia, a los parientes de Piñero se les permitió ver el cadáver. A simple vista no les pareció que se trataba de su familiar, sin embargo, lo atribuyeron al estado de descomposición que presentaba y al tiempo que permaneció en contacto con el agua.

A partir de ese momento el Cicpc empezó a hacer los exámenes de rigor para identificar el cuerpo sin vida y el primero de marzo, en horas de la mañana, le entregaron el cadáver a la familia Piñero certificando que se trataba de Piñero. «En horas de la noche, ya Darío estaba enterrado», contó un amigo de Piñero, quién pidió no ser identificado.

El informante recordó que por lo general Piñero deambula por las calles de Bejuma y, tras perderse algunos días, aparecía como si nada. “La última vez que lo vi le di de comer, unos zapatos verdes con negro y un suéter con capucha”, recordó la fuente, quien vive en el mismo sector que Piñero y mantiene una estrecha amistad con su familia.

En los actuales momentos, la familia de Darío Piñero hace diligencias para trasladarlo desde Caracas a su lugar de residencia, lo cual se les ha dificultado debido al cierre de las vías a propósito de la cuarentena por la pandemia de coronavirus.

Aunque el Cicpc no ha dado información oficial, se presume que en los próximos días se iniciarán los trámites para exhumar el cadáver sepultado el primer de marzo y determinar su verdadera identidad.