La hija de Jenny Ortíz, la mujer asesinada este lunes por un policía durante un saqueo en Táchira, contó que el rostro de su madre quedó “totalmente desfigurado” por los perdigones que recibió.
Una hora antes de morir, Ortíz llamó a su hija para saber si había comido. “Mi mamá me había llamado una hora antes para preguntar por qué estaba de guardia de noche, si ya había comido, si me había hecho la cena (…) después me llaman diciéndome que mi mamá está mal, que está grave, inconsciente”, narró.
La joven también ofreció detalles de lo que pasó el día en que murió su madre en medio de un saqueo.
“Estaba mi mamá, mi novio y mi hermano. Corrieron, en ese momento se tropiezan y caen en un barranquito que hay en ese sector, cuando mi mamá alza el rostro, el policía le apunta al rostro, a una distancia súper corta le dispara perdigón. Tuvo varios orificios de entrada, lo que fue la parte de la columna cervical, otro entró a nivel del ojo ocular, del tabique. El rostro quedó totalmente desfigurado”, dijo conmovida.
SM