El pasado 23 de marzo, fue encontrado el cuerpo de la joven Nazareth Marín en una playa del sector Mare Abajo, Carlos Soublette, La Guaira. Tenía cuatro días desaparecida y la última información sobre ella que tuvo su familia fue cuando posteó una foto en su estado de WhatsApp. El caso fue tendencia en redes sociales durante días, ya que Marín fue a compartir con amigos a la playa, pero nunca regresó.
Este lunes 10 de julio, los familiares de Marín se apostaron frente a la Fiscalía, sede Parque Carabobo, pidiendo justicia y buscaban una entrevista con el fiscal general, Tarek William Saab. Exigían respuestas y celeridad en las investigaciones ya que no han recibido respuesta alguna sobre los avances de la investigación.
Pronto se cumplirán cuatro meses desde que inició la investigación del crimen que fue calificada por el Ministerio Público como un femicidio. Pero hasta ahora, parece estancado. Así lo explicó en contacto con El Cooperante, el periodista de sucesos Joan Camargo, quien ha seguido la pista al caso desde el día uno y maneja información exclusiva sobre los últimos acontecimientos.
En primer lugar, Camargo destacó que fue a finales de mayo cuando se conoció que un tribunal del Área Metropolitana de Caracas asumiría el caso. Desde finales de marzo hasta esa fecha, la investigación estaba a cargo del Tribunal 2° de Control de Violencia contra la Mujer del estado La Guaira. Pero el Tribunal Supremo de Justicia declaró con lugar la radicación del caso a Caracas.
«Eso que supimos a principios de junio fue la sentencia con lugar a la radicación del caso a Caracas, la sentencia fue solicitada por familiares de la víctima y el Ministerio Público por la importancia del caso», declaró vía telefónica. «Esa version en la que el Ministerio Público confirma que presuntamente Marín sufrió violencia sexual, es la misma versión preliminar que manejaban los cuerpos de seguridad cuando capturaron a los imputados. Aún no han pasado los 45 días de investigación y esa es la hipótesis preliminar para detenerlos».
Con base en la información que ha recabado Camargo, afirmó que esa hipótesis no tiene validez ahora y justificó: «Si realmente se siguiese manejando esa hipótesis no se hubiese hecho la exhumación del cadáver y los detenidos ya estuviesen enfrentando un proceso de juicio que hasta el momento no han enfrentado. Ellos siguen siendo presuntos responsables y por la investigación que he llevado a cabo a través de fuentes relacionadas al caso, podría decirte que no hay indicios que demuestren la responsabilidad de ellos».
«Exhuman el cadáver para buscar cualquier tipo de prueba que encamine el caso hacia una nueva investigación porque realmente a los involucrados le han hecho todo tipo de pruebas y han salido negativas todas. Incluso las pruebas de ADN para hacer una comparación con los supuestos restos de semen que le encontraron a ella y todo ha salido negativo», remarcó.
¿Quiénes son los responsables?
El caso de Marín tiene una coincidencia cruel con el femicidio de Angela Aguirre, la adolescente de 16 años que murió hace 4 años en Puerto Ordaz, estado Bolívar. Ambas aparecieron muertas flotando un 23 de marzo. Ambas salieron a compartir con amigos y ambas se convirtieron en víctimas antes de ser declaradas muertas.
El cadáver de Nazareth Marín lo encontraron la mañana del pasado jueves 23 de marzo en una playa del sector Mare Abajo de La Guaira. La trabajadora del Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses (Semanecf) fue vista con vida por última vez la tarde del domingo 19 de marzo, cuando compartía con conocidos en la playa Los Ángeles «D».
La necropsia hecha al cadáver de la víctima en la morgue de Bello Monte arrojó como causa de muerte una asfixia mecánica por compresión extrínseca al cuello. Por el caso están privados de libertad Derwin Jesús Ruiz Mujica (22), Keny Robert Díaz Evier (41) y Miller Andreína Ochoa Sequera (31). También el detective del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), Keisler Josué Pérez Martínez (27).
Camargo indicó que según la versión que dieron los quince entrevistados y que reposan en el expediente, declaran que ella simplemente se desapareció y que estaba interactuando con otro grupo más en la playa.
«Ellos estaban con ella, pero desapareció. Pensaron que se fue con otro grupo y la dejaron de buscar. De hecho, a uno de los muchachos que fue el que la llevó a la playa le estaban echando broma porque ella fue con él a la playa porque le pidió que la buscara, pero ella se fue con otro grupo. Cuando suben a Caracas se dan cuenta de que tenían sus pertenencias, pero no podía desbloquear el celular para llamar a ningún familiar y no podía ir hasta la casa de Nazareth Marín porque no sabía dónde vivía».
Destacó que Keisler Josué Pérez publicó un estado en su WhatsApp, diciendo que bajaría a La Guaira y ella le escribió «llévame». Él la buscó en la avenida Sucre y se fueron a la playa.
«Los familiares no han sido notificados sobre nuevas audiencias. Está medio paralizado. Sobre los familiares de ella, también he tenido oportunidad de hablarles, pero no tienen mayor información y piden celeridad a las autoridades porque no han recibido mayor información. Después de la segunda autopsia se desconocen esos resultados. Fueron enviados al tribunal que asumió la causa, pero de momento no se sabe que arrojó ese resultado».
Nazareth Marín, quien era secretaria de la dirección de Patología Forense de la Morgue de Bello Monte, murió estrangulada y golpeada. Además, fue abusada sexualmente, según se indica en el informe de la autopsia, realizada por cinco patólogos de la institución para la que trabajaba. En sus pulmones no se encontraron rastros de agua de mar, lo que descartó la muerte por inmersión, suscribe un reporte del Monitor de Víctimas Caracas publicado por Runrunes.
Un dato del informe forense que llama la atención es que estableció la data de muerte en 48 horas antes del hallazgo del cuerpo, lo que rompe la tesis de que fue asesinada el mismo día de su desaparición. Es decir, estuvo, por lo menos, un día en manos de sus captores.