Los gritos de llanto era lo único que podía distorsionar el imponente silencio en la vivienda donde velaron, este miércoles 2 de noviembre, los restos de Kelly Paola Pereira, de 21 años.
G. Acurero – A. Mendoza / Panorama
En esa casa, la joven estudiante de comunicación social fue asesinada por su esposo, Iván Darío Huerta (34), exfuncionario del Cpbez, la noche del pasado lunes, quien le disparó por la espalda a Kelly. Los hechos ocurrieron en el barrio Centenario de LUZ, al oeste de Maracaibo.
Una tragedia de la que ya Iván había presumido que iba a suceder. Una visitante a la casa de la abuela de Kelly recuerda que dos loros, que viven en una jaula en el patio repetían: “Te voy a matar, te voy a matar”.
“La gente echaba broma por lo que decían los loros, pero eso parece símbolo de la amenaza que, desde hace mucho tiempo, le hacía Iván a Kelly”, agregó la joven, quien declinó identificarse.
El tío de Kelly, Danny Infante, confirmó: “En esa casa hay dos loros”. Los familiares de la joven se reunieron en la vereda de la barriada, unidos en oración, pidiendo paz para el alma de Kelly.
Su tía, Ingrid Romero, aseguró que la familia temía que el homicidio podía suceder. “Él (Iván Huerta) siempre mostró una actitud agresiva contra ella.
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