El 9 de agosto, Katherine Alexandra García, conocida como «Fedra», de 22 años, se quitó la vida en su residencia en el sector Doña Menca, parroquia Boquerón, Maturín. La joven fue encontrada colgada, presuntamente por su madre, según reporta el diario Oriental de Monagas.
En días previos a su muerte, una imagen que circuló en redes sociales mostraba a Katherine expresando su deseo de morir. A pesar de recibir ofertas de ayuda, incluyendo una invitación para acudir a la Iglesia, la joven rechazó la asistencia, afirmando que no creía llegar viva a ese día y pidiendo que la recordaran de una manera positiva.
García estaba atravesando un severo episodio de depresión, como lo evidencian mensajes encontrados en su teléfono celular, en los que manifestaba su intención de suicidarse. Aunque había intentado atentar contra su vida anteriormente, cortándose las venas, no se tienen detalles claros sobre las razones específicas que llevaron a esta decisión final.
Al lugar de los hechos acudió una comisión del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), que realizó el levantamiento del cadáver y lo trasladó a la morgue del Hospital Universitario ‘Dr. Manuel Núñez Tovar’ (Humnt).