Familiares de Luzdani Bravo, víctima de femicidio, relataron los hechos que antecedieron al hallazgo de su cuerpo a orillas del río en el Parque Cachamay, en Ciudad Guayana.
“La última vez que vi viva a mi hermana fue el martes (10 de agosto) a las 11:00 a. m.”. El sábado 14 de agosto se conoció sobre el hallazgo del cuerpo de una mujer a orillas del río Caroní en el Parque Cachamay, en Ciudad Guayana.
De acuerdo con el reporte policial, testigos vieron a un hombre de contextura gruesa, piel morena y de baja estatura, cuando sujetó a una mujer por los pies y la lanzó al río. La víctima presenta signos de violencia física en el cuello y tórax. Además, llevaba el pantalón desabrochado.
Se trataba de Luzdani Paola Bravo, de 35 años de edad. Su hermana, Daniluz Bravo, conversó con Crónica.Uno sobre este caso considerado por las autoridades como un femicidio.
Luzdani y su pareja, Jesús Gabriel Arbeláez Guerra, de 38 años de edad, tuvieron una discusión el lunes 9 de agosto.
Esa mismo día, Luzdani se fue a casa de su hermana Daniluz, donde pasó la noche hasta el día siguiente a las 11:00 a. m., cuando el presunto femicida fue a buscarla y se la llevó.
Ella no regresó ese martes. El miércoles llamé a su pareja y me dijo que se había venido para mi casa. El jueves vuelvo a llamar y me dijo que si no llegó a la casa entonces es que se había ido para otro lado”, relató la hermana de la víctima.
Sospechas
La versión de Arbeláez no tenía ningún sentido para Daniluz, ya que todas las pertenencias de su hermana, incluidos sus documentación y su ropa, seguían en su casa.
“Yo no hablaba mucho con él porque maltrataba a mi hermana”, comentó.
El viernes decidió ir hasta la vivienda en la que habitaban Luzdani, su pareja y sus dos hijos, en el sector 25 de Marzo, en San Félix. Daniluz sospechaba que podía tener a su hermana encerrada.
Él sabía que yo iba para allá y me esperó en una esquina. Le dije que yo quería ir hasta el rancho a verificar que mi hermana no estuviera allí. La busqué por todos lados y no estaba. Él lloraba y se me hizo raro, porque si según se había ido con otro hombre, tenía que estar molesto, no llorando”, relató.
Cuando Daniluz regresó a su casa, las sospechas contra Arbeláez seguían y le comentó a su padre.
“Le dije a mi papá que presentía que él le había hecho algo y que iba a poner la denuncia. Nosotras éramos muy unidas, nos contábamos todo, no podía ser que ella se fuera sin decirme nada y dejar a sus hijos que eran muy apegados a ella”, narró.
“Era ella”
El sábado 14 de agosto acudió al Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas a reportar la desaparición. Ya habían transcurrido 72 horas. Los funcionarios le dijeron que allí tenían el cuerpo de una mujer con las características de su hermana.
Entré a la morgue para identificarla y era ella. Ese fue el día en que se conoció del caso, porque mis hermanas, mis primas y yo revisábamos la prensa todos los días para ver si salía algo y nada”, agregó la hermana de la víctima.
Para Daniluz no había duda de que el victimario era el esposo de su hermana. Consultó con una vecina de ambos, que le confirmó que los dos salieron el miércoles a las 9:00 a. m. Él regresó, pero ella no.
Presume que ese día la convenció de ir hasta Villa Colombia, en Puerto Ordaz, donde él vendía perros calientes y hamburguesas a domicilio. Cree que se bajaron del transporte público en el Parque Cachamay, donde se cometió el femicidio.
Luzdani dejó a dos niños en orfandad, uno de 10 y otro de 6 años de edad. Ella era ama de casa, ya que su esposo le prohibía trabajar.
“Lo que queremos es que se haga justicia. No puede haber asesinado a mi hermana así, teniendo a otra mujer, porque siempre le fue infiel. 12 años lo soportó mi hermana”, declaró Daniluz Bravo.
Jesús Arbeláez continúa prófugo. Las autoridades están tras su búsqueda.