«Mi hijo no se suicidó, no tenía razones para hacerlo».
Como José Gregorio Javier Bullones fue identificado el estudiante venezolano que murió en extrañas circunstancias en una celda de Aruba. El joven había viajado a pasar unas vacaciones. Sus padres, América Bullones y Raúl Javier, y sus tíos, Irma Bullones de Ortega y Fredy Ortega, aún no entienden lo que ocurrió ese fatídico día. “Mi hijo era un buen muchacho, buen hijo, buen estudiante, solidario quien lo necesitaba, católico, amoroso, un buen hijo”,dijo América.
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El joven iría a Aruba para descansar unos días, pero esperaba con ansías su retorno a Venezuela para discutir sobre nuevos proyectos que tenía y continuar con sus estudios.“Su muerte me tiene el corazón partido, sobre todo por lo extraño que ha ocurrido alrededor de ella”, continúa la madre, según reseña El Impulso.
Le resulta raro que la muerte de José ocurrió un domingo, pero su familia no fue notificada sino hasta el día miércoles: “El quedó en llamarme el domingo; me quedé esperando su llamada”.
Ahora, la preocupación de la mujer es que no envíen el cuerpo de su hijo para darle sepultura y no descarta pedir una investigación para esclarecer lo ocurrido: “mi hijo no se suicidó, no tenía razones para hacerlo”.
Publicada por: Leonor G. Roquett el 18 agosto, 2015 – 10:46 am