Vecinos de la calle Páez de San Agustín del Norte, quedaron consternados luego de que se diera a conocer que Freddy Zambrano, el único herrero y soldador de la zona, había estado cometiendo actos lascivos contra dos pequeñas niñas del vecindario, sin que los propietarios cercanos se diesen cuenta.
Transcendió que el pasado miércoles, una pequeña niña de 8 años, fue avistada por una mujer cuando el hombre, de 54 años, le ofrecía una galleta, cosa que ya había ocurrido en varias oportunidades sin desatar ninguna alarma.
No obstante, en esta oportunidad, la vecina que observaba la escena sin ser vista, pudo apreciar como seducida por el dulce, la infante accedió a entrar en la vivienda, situación que a la mujer le resultó “extraña” por lo que prefirió avisar a la madre de la menor.
Por su parte, Cristina Montilla, madre de la pequeña, confiaba que su hija jugaba con las amiguitas del vecindario, hasta que la vecina, quien prefirió resguardar su identidad, le informó lo sucedido. Acto seguido se dirigió a la casa de Zambrano y reclamó la presencia de su hija, a quien notó nerviosa.
“Te dije que no te alejaras de casa; no puedes salir sin permiso, ni meterte en casas ajenas sin mi autorización”, le dijo a la pequeña en un intenso regaño, según lo reseñado por El Nacional.
La menor lloraba y temblaba mientras era consolada por otra amiguita de la misma edad, que la tomó de la mano y le dijo: “Tenemos que contarle toda la verdad a tu mamá”, frases que fueron captadas por Montilla y Solimar Vega, madre de la otra niñita.
“A las niñas las metimos en una de las habitaciones. Ambas se veían la cara y una de ellas comenzó a contar todo. No era la primera vez que Freddy, el herrero, las convidaba a entrar a su casa y allí cometía actos lascivos contra ellas. Dijeron que este hombre les tocaba sus partes y les hacía otras cosas”, relató Vega en las afueras del servicio de medicina forense en Bello Monte, a la espera del médico que examinaría a las niñas.
La noticia se esparció como pólvora por el vecindario, motivo por el cual, varios vecinos fueron a la casa de Zambrano y una turba de gente se abalanzó contra él antes de que llegara la policía y se lo llevaran detenido.
“Si no llega la policía a ese hombre lo matan por sádico”, relató Vega, reseña Sumarium