“Gladys era un pan de Dios”, así la describió quien fue su esposo, durante 33 años, Tulio Paredes. Está consternado por la tragedia que hoy enluta a su familia y busca asimilar que el hijastro que crió desde los seis años mató sin razón a su madre.
“Yo maté a una mujer allí”, recordó Paredes que fueron las palabras que le dijo Deivi Antonio Durán Sarmiento, de 39 años, cuando regresó pasadas las 8:00 de la noche del domingo 23 de junio a su casa, ubicada en el barrio La Polar del municipio San Francisco, luego de visitar a un familiar al que Gladys, por razones de salud, no lo quiso acompañar.
“Yo salí como a la 1:00 de la tarde con un nieto de 9 años y cuando llegué lo conseguí sentado como si nada hubiese pasado en el frente de la casa, atendiendo una mesita de chucherías que tenía Gladys”.
“Me dijo: ‘Yo maté a una mujer allí’, cuando traté de entrar tenía la reja cerrada, la abrió y al entrar la busqué en los cuartos y no estaba. Fui al baño y la conseguí tirada en el piso con unos golpes y unas heridas en el cuello del lado izquierdo. Se ensañó con su madre”.
En medio de la oscuridad que reinaba en el sector, pues a esa hora se encontraba en el Plan de Administración de Carga, Paredes recordó que comenzó desesperado a gritar. Los vecinos al escuchar el escándalo se acercaron y quedaron atónitos por lo que había hecho Deivi, quien es vigilante en una unidad educativa, ubicada en la urbanización La Coromoto.
“Él decía que esa no era Gladys. Llamé a su padre biológico para que se lo llevara porque los vecinos lo querían linchar”, contó Paredes, mientras hacía las diligencias en la morgue de la Universidad del Zulia para retirar el cuerpo, acompañado de otros familiares.
Tulio Paredes recordó que Deivi ya venía presentando problemas psiquiátricos “que nunca se quiso tratar”.
“Siempre le decíamos que fuera a un médico, pero él se negaba”, añadió.
Gladys María Sarmiento de Paredes tenía 59 años y era ama de casa. Deja cuatro hijos y seis nietos, cuatro de ellos de Deivi, reseña Panorama