Franklin Paul Hernández Quezada, de 43 años de edad, y quien fuera líder negativo de la Penitenciaría General de Venezuela (PGV), estaba escondido dentro de la cárcel para evitar, según dijo a la periodista de sucesos Vanessa Moreno Losada, que lo mataran “delante de su familia” durante las redadas de la OLP.
“Yo ya había cumplido mi pena -de 8 años- y estaba en la calle trabajando y todo, de albañil. Pero empezó la OLP y simplemente porque yo estuve detenido y pagué una condena de 8 años, a mí me tenían que me querían matar, porque yo era el hermano de ‘trompeta’, porque yo era el hermano de ‘Leo’ (…). Yo estuve en la calle corriendo, y estando muy legal”, dijo Hernández Quezada, también conocido por los motes de “Viru-Viru”, “Franklin Masacre” o “Franklin La Guaira”.
“Viru-Viru” además recomendó en esa ocasión -hace casi un mes- a otros delincuentes que se “refugiaran” dentro de la PGV para que “salvaran la vida” y evitaran dar a su familia el trago amargo de verlos muertos.
“Aquí (en la PGV) duramos más. Yo aquí en la PGV duro más, porque creo que ya estuviera muerto”, añadió.
Hernández Quezada, cuyo apodo “Franklin Masacre” se lo ganó por presuntamente mutilar a reos que no podían o no querían pagar la llamada “causa”, un monto semanal que las familias tributan al pran para la “protección” de sus familiares, finalmente salió del penal cuando fue “pacificado” por el Ministerio de Prisiones.
Antes, “Viru-Viru” y otros pranes habían logrado sacar del penal, a través de sus familiares, miles de bolívares que habían colectado a través de la “causa”. El restante lo quemaron dentro de la misma PGV, en una montaña de billetes que ardió antes de que las autoridades retomaran el control del centro penitenciario.
por SM en noticiasaldiayalahora.co