En 20 minutos, los motorizados quemaron y destruyeron el comando de Polimara del terminal de Cuatro Bocas. En 20 minutos, los motorizados quemaron y destruyeron el comando de Polimara del terminal de Cuatro Bocas
Veinte minutos duró el enfrentamiento entre motorizados y los funcionarios de la Policía municipal de Mara (Polimara), en el terminal de Cuatro Bocas. Se lanzaron lacrimógenas, dispararon perdigones y destruyeron el comando policial. Hubo heridos, entre ellos una embarazada, y detenidos.
«Yo estaba en el Terminal de Pasajeros cuando vi que los motorizados llegaron al comando y rompieron los vidrios», dijo una testigo, quien prefirió mantener el anonimato por miedo a represalias.
Polimara inició un operativo para la revisión y supervisión de los motorizados. Se reportó un incremento de los robos a transeúntes y conductores, en la mayoría de los casos los delincuentes viajaban en motocicletas. Se instalaron alcabalas móviles y se retuvieron algunos vehículos. Se presume que eso molestó a los choferes y se acercaron ayer, a las 12.00 del mediodía, al comando.
«Una docena de motos apareció de repente y empezaron a lanzar piedras a la estación, luego ingresaron a la coordinación policial y saquearon el lugar». Los testigos dijeron que los escritorios los incendiaron, «allí no había ningún policía cuando atacaron».
Uno de los afectados detalló a La Verdad que cuando llegaron los oficiales «empezaron a disparar a todo el mundo sin verificar quién estaba involucrado», la dama explicó que no podían ver por el humo de las bombas lacrimógenas «fue una situación de miedo».
Los oficiales presuntamente dispararon perdigones en presencia de niños y adolescentes que salían de clases. «Hasta una mujer embarazada quedó en medio de las balas».
La mujer, con voz aún nerviosa, agregó que «yo vi cuando una señora de la tercera edad cayó al suelo por un perdigón, la auxiliaron unos señores que tenían carro». A los heridos los trasladaron hasta el CDI de la zona. Se desconoce cuántos ingresaron a la emergencia.
Molestia
Larry Delgado, mototaxista, explicó a los medios que «el jefe de Polimara hace operativos móviles o alcabalas para retener las motos en diferentes sectores, con el fin de lucrarse económicamente».
Los mototaxistas explicaron a los medios un abuso de poder de los funcionarios, alegan que los multan sin necesidad y se llevan las motocicletas en una grúa «C30 blanca que es del jefe de un policía, pero él lo niega», manifestaron los protestantes.
Un policía indicó que las alcabalas y operativos que han iniciado se debe al incremento de robos en el municipio. «Los asaltos generalmente los llevan a cabo delincuentes en motocicleta».
Paola Hernández/La Verdad