Las puertas estaban cerradas, tuvo que devolverse a buscar su copia de las llaves en su casa para poder entrar, ya que la señora no contestaba a los gritos. Cuando el reloj marcó las 2.00 de la tarde de ayer, un hijo de la señora logró ingresar a la vivienda, donde lo recibió un putrefacto olor, que lo dirigió hasta la habitación de la señora
No contestaba las llamadas telefónicas, sus vecinos no la habían visto salir en días, todos se extrañaban por Karen José Farik Taimares, de 60 años. Uno de sus hijos cedió y se dirigió hasta la residencia de la señora, en la casa 69-38 en la calle 13A del sector Tierra Negra, en la parroquia Olegario Villalobos, del municipio marabino.
Las puertas estaban cerradas, tuvo que devolverse a buscar su copia de las llaves en su casa para poder entrar, ya que la señora no contestaba a los gritos. Cuando el reloj marcó las 2.00 de la tarde de ayer, un hijo de la señora logró ingresar a la vivienda, donde lo recibió un putrefacto olor, que lo dirigió hasta la habitación de la señora, quien estaba tendida en la cama, sin vida, y en avanzado estado de descomposición.
Inmediatamente llamó a sus demás familiares y a la Policía científica, para que acudiera al lugar a hacer las investigaciones y levantar el cuerpo para su traslado a la morgue forense, donde se le practicó una autopsia de ley para esclarecer la razón del fallecimiento de la sexagenaria. Se desconoce si tenía algún padecimiento o si sufría de alguna enfermedad crónica