Ella no sabía que su marido era secuestrador hasta que lo mataron

Yorleanys Calanche tiene 20 años y una bebé de ocho meses. Desde hace cuatro años llevaba una relación sentimental con Alejandro José Aranguibel Castellanos, de 24, a quien ahora recuerda como un muchacho sano quedecidió buscar, en el delito, una manera sencilla de ganar dinero. Aranguibel Castellanos fue ultimado en un enfrentamiento con el Cuerpo de Policía Nacional Bolivariana cuando tenía secuestrada a una comerciante. En ese hecho murieron otros tres hombres.

“Él me decía: ‘No quiero que tú y mi hija vivan arrimados’. Era una persona que a todos aconsejaba; una persona querida por todos. No consumía ni tenía ningún tipo de vicios“, aseguró. Desde hace tres meses comenzaron las discusionesentre ambos y todo cambió dentro del hogar que habían conformado en la avenida Victoria, en el municipio Libertador de Caracas, donde vive la familia del joven.

Alejandro Aranguibel dejaba de ir a su residencia por dos y tres días; cuando regresaba la excusa era que estaba con unos amigos. “Nunca llevaba a nadie a su casa. No era una persona de tener malas amistades, pero conoció a alguien que le dijo que esa era la manera más fácil (de ganar dinero)”, expresó Yorleanys Calanche.

Aranguibel había trabajado por su cuenta, hace unos años, en una agencia de festejos. Con esos ahorros compró un carro Fiat con el que laboraba como taxista, pero desde hace un año el vehículo se dañó: problemas en la caja de cambios. No le gustaba que su novia o él estuviesen empleados en alguna empresa, por eso se molestó cuando ella comenzó labores en una tienda del centro de la ciudad. “Se puso bravo porque la niña estaba chiquita; decía que el sueldo mínimo era una miseria“, narró Yorleanys Calanche y añadió: “Más bien yo le daba para el pasaje; yo no lo vi con plata en abundancia”.

El miércoles, Calanche recibió una sorprendente noticia: a un primo de su pareja le informaron por teléfono que Alejandro José Aranguibel Castellanos estaba muerto. Cuando llegaron a la morgue de Bello Monte, a reconocer el cadáver, la sorpresa fue todavía mayor, pues allí les indicaron que el joven fallecido era un secuestrador.

por Darvinson Rojas – El Pitazo-Distrito Capital en noticiasaldiayalahora.co