Ese viernes 14 de septiembre Wilfredo Ruíz llegó a su vivienda en la parte alta del barrio el 70 de El Valle, donde vivía con su esposa e hijo de nombre Humberto Ruíz, de 10 años.
Cuando se encontraba en su hogar se enteró por medio de su pareja que su hijo no había llegado a comer. El pequeño había salido a la calle a jugar.
Wilfredo se quedó en su vivienda esperando que llegara su hijo. Veía como pasaban las horas, y el niño no regresaba, por lo que cuando el reloj marcó las 4:00 de tarde salió en búsqueda del menor.
El pequeño Humberto siempre acudía a la vivienda de los hermanitos Roxana Alexandra Conde Graterol, de 10 años, Julianyeli Valeria Conde Graterol, de cuatro años, y Jonas Jonneiker Conde Graterol, de un año, para jugar con ellos, por lo que el primer sitio al que asistió fue a la vivienda de los Conde, pero no había rastros de ninguno de los niños.
La búsqueda continuó, junto con vecinos y la madre de los Conde, verificaban cada vivienda de la zona, tratando de encontrar a los niños. Ya eran las 9:00 de la noche cuando llegaron a la vivienda de José Manuel Morgado Bello, quien era conocido como “El Zapatero”.
La puerta de la vivienda de “El Zapatero” estaba entreabierta y los vecinos, que fueron parte de la búsqueda, le pidieron a Wilfredo que entrara a verificar, pero él tenía temor de meterse en problemas por ingresar a una propiedad ajena, sin embargo, tras la insistencia de sus vecinos entró a la vivienda.
El lugar estaba totalmente a oscuras, pero Wilfredo logró alumbrar y se encontró con lo impensable. En la cama de la vivienda estaba Jonas Jonneiker de un año. El pequeño no respiraba. Wilfredo lo levantó para tratar de verificar si estaba vivo, pero el niño no se movía.
Siguió alumbrando el sitio y se encontró con el cadáver desprovisto de ropa de una de las niñas. En ese momento Wilfredo temió por la vida de su hijo, siguió buscando y cuando levantó una cortina del lugar, detalló los pies de un niño, eran los de su hijo. Cuatro cadáveres fueron sacados esa noche de esa vivienda, dos niños y dos niñas.
Tras el hallazgo, los vecinos enardecidos comenzaron a buscar al culpable, José Manuel Morgado Bello, pero no dieron con su paradero, este hombre había huido. Los residentes en medio del dolor y la ira quemaron la vivienda del homicida.
Un lado oscuro
Desde hace siete años, Morgado había llegado al barrio El 70 de El Valle, donde se estableció en una vivienda de la zona, que le había vendido una vecina.
Este hombre, que siempre vestía camisas negras y gorras, no trabajaba y cometía robos en otras zonas. Desde que llegó a la comunidad comenzó a ganarse a sus vecinos siendo colaborador y atento, principalmente con los niños a quienes les regalaba tortas y chucherías, así lo hacía mayormente con los hermanitos Conde.
Morgado frecuentaba la vivienda de los tres hermanos ganándose su confianza ante la ausencia del padre de los niños, quien está detenido en un comando de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), situada en Coche, por los delitos de robo y presuntamente amenaza contra un menor de edad.
Ese 14 de septiembre los tres menores se quedaron solos en su vivienda luego de que su madre saliera desde tempranas horas a llevarle comida al padre de los niños en el comando de la GNB. A la vivienda llegó el pequeño Humberto Ruiz, quien siempre jugaba con los hermanos Conde, además que decía que la mayor de los hermanos era su novia.
“El Zapatero” aprovechó la ausencia de la madre de los tres niños para llevárselos a su vivienda bajo engaños, brindándoles alimento, al igual que se llevó a Humberto. En el lugar abusó sexualmente de las niñas y debido al grito de auxilio de uno de los menores, decidió asesinar a los cuatro con un objeto contundente (hacha) y huyó del lugar.
Las investigaciones no tardaron en iniciar, principalmente para encontrar al asesino de los niños. Los pesquisas del Cicpc no querían que este hombre dejara más víctimas por lo que trabajan a contrarreloj. En medio de las pesquisas llegaron hasta una vivienda en el sector La Quebradita, situada en la carretera Cúa-San Casimiro, estado Miranda, donde se mantenía escondido.
En el lugar se desarrolló un presunto enfrentamiento, según versión policial, donde muere “El Zapatero”. Se conoció que Morgado anteriormente vivió en San Casimiro, estado Aragua, donde presuntamente habría abusado de otros menores, hecho que investigan las autoridades. Asimismo, indagan si este hombre tenía una disputa con el padre de los tres hermanos Conde.
Vecinos desconoce porque el asesino se hacía llamar “El Zapatero”, debido a que nunca lo vieron desempeñando esta labor. Asimismo, residentes de la zona contaron que una niña, de aproximadamente 12 años, se salvó de ser también víctima de Morgado. Los investigadores manejan que las niñas presentaban abusos de vieja data, por lo que la madre de los tres niños quedó detenida hasta que culminen las investigaciones del caso, reseña Lysaura Fuentes/ElCooperante