Después de levantar el cadáver del bebé, fuentes forenses del Cicpc informaron que la data de muerte era de aproximadamente siete días.
En la denuncia, la madre indicó que el supuesto rapto había ocurrido en plena vía pública a una hora concurrida de la mañana, pero el Cicpc no halló ni un solo testigo, lo que encendió las alarmas del cuerpo detectivesco, reseña la periodista Lidk Rodelo
Funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc) lograron que el padre del bebé de tres meses de nacido y a quien reportaron como raptado en Guarenas, estado Miranda, confesara que él mismo lo había enterrado. El Cicpc interrogó por averiguaciones al progenitor este domingo, 10 de mayo.
El bebé habría sido asesinado por su padre. Desde el mismo jueves que se efectuó la denuncia, los detectives del Cicpc habían señalado al padre como sospechoso del caso debido a contradicciones en los testimonios de ambos progenitores.
Cherry Ríos, padre del infante, orientó a los funcionarios hasta el lugar donde sepultó al bebé: un barranco detrás de la terraza B de la urbanización Terrazas de Vicente Emilio Sojo, donde vivía la familia.
Después de levantar el cadáver, una fuente del Cicpc informó a El Pitazo que la data de muerte de la criatura era de siete días, aproximadamente. Los dos padres fueron esposados y trasladados a la delegación municipal Guarenas de la policía científica, en el sector Los Naranjos. El otro hijo de ambos, de un año y medio de edad, se encuentra en manos del Consejo de Protección al Niño, Niña y Adolescente (Cpnna) del municipio Plaza.
Vecinos de los victimarios indicaron al periodista Bryan Cárdenas, quien también reside en la misma comunidad, que el martes 5 de mayo el padre del niño, Cherry Ríos, preguntó a varias personas del edificio si tenían cemento o cal para que le regalaran o vendieran un poquito.
La madre del infante, Belexys Morales, había denunciado que su hijo le había sido arrebatado de los brazos en la redoma del parque Trapichito. Durante las pesquisas de funcionarios del Cicpc en esa zona, no hallaron a ningún testigo, lo que encendió las alarmas del cuerpo detectivesco.
EL TEATRO DE LOS PADRES QUE NO SE TRAGÓ EL CICPC
Lamentable desenlace… Cicpc Guarenas esclareció el caso. Los padres que salen afligidos en el video, Cherry Ríos y Belexis Morales, fueron detenidos por los funcionarios luego de que confesaran haber simulado el rapto del niño.El bebé habría sido asesinado y enterrado por ellos https://t.co/Cf9V5cKUhs
— Roman Camacho (@RCamachoVzla) May 10, 2020
Los padres ruegan el apoyo para dar con su hijo a través de un video que difundido por el reportero de sucesos Román Camacho.
Así lo reseñó el comisario Douglas Rico:
Durante una discusión le cegaron la vida a su bebé de tres meses y simularon su rapto en Guarenas
Luego de conocerse mediante redes sociales el presunto rapto de un infante de tres meses, funcionarios de la Delegación Municipal Guarenas, activaron un protocolo de búsqueda y pesquisas pertinentes, comprobando que la versión suministrada por lo padres del bebé era falsa.
Gracias a la colaboración de la comunidad de Trapichito, parroquia Guarenas, municipio Plaza, estado Miranda y la pronta acción de pesquisas del Cicpc, se pudo conocer que en dicha zona, no ocurrió el hecho que afirmaba la madre del niño, Belexis del Mar Morales Alcalá (33), quien indicaba que dos hombres a bordo de una motocicleta, le habrían raptado a su hijo de tres meses, y que la mujer en compañía del padre del menor, Chery Alberto Ríos Pérez (49), se encontraban en la zona con actitud sospechosa, ya que en horas de la noche, éstos merodeaban las zonas montañosas del sector y a un vecino le habrían solicitado material de preservación, comúnmente conocido como Cal
Una vez obtenida esta información, los funcionarios proceden a interrogar a los padres del infante, quienes fueron incongruente en las versiones que suministraban, optando finalmente por confesar lo que ocurrió, indicando que la pareja a tempranas horas del día 3 de Mayo, sostuvieron una fuerte discusión, arrojando al niño al piso, ocasionandole la muerte de forma instantánea, introduciendolo en una nevera, para evitar que su cuerpo se descompusiera; al pasar los días, lo prepararon para su conservación con el material antes expuesto, luego lo trasladaron hasta la zona montañosa, donde fue sepultado y posteriormente simularon un rapto, para despistar a las autoridades.
Los homicidas fueron puestos a la orden del Ministerio Público del estado Miranda.