La esperanza y alegría de una familia retornó a sus hogares luego de que recibieran la noticia de que su hijo, Leguin Omar Arriechi Ramírez, no era el niño hallado degollado en Caucagüita en días pasados.
“¡Leguin, está vivo!”, fueron las palabras del esposo de Dianac Carolina Ramírez, madre del menor, al comunicarle la noticia. El niño de ocho años de edad se encuentraba con vida en un albergue de menores ubicado en Los Chorros. Sin embargo, aún se desconoce la identidad del cadáver encontrado en una zona baldía, el cual fue degollado, presentaba un avanzado estado de descomposición y las vísceras estaban expuestas.
“Lo vi, estaba muy descompuesto, tenía gusanos. Pensé que era mi hijo porque le vi una marca en la mejilla de una quemada que se hizo con café cuando tenía un año. Estaba irreconocible”, contó Diana Carolina. Familiares del niño revelaron en días pasados desde la morgue de Bello Monte, cuando retiraban el otro cadáver que Leguin vivía con sus padres en la Cota 905 y el 2 de junio fue secuestradocuando se encontraba con una tía en la panadería Cacique de El Cementerio.
Para el momento del hecho, el menor había dicho que iba a ir a orinar y más nunca regreso a la panadería. Su familia lo buscó en varias zonas como en Los Valles del Tuy, Santa Teresa del Tuy, Guarenas, Guatire y en Caracas hasta que el viernes 7 de julio funcionarios del Cuerpo de Investigaciones, Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), sede avenida Urdaneta, llamaron a la familia para decirles que supuestamente habían hallado su cuerpo en una zona boscosa de Caucagüita.
EC
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