Los empresarios venezolanos están siendo azotados y asediados por el hampa, que además de extorsionar con cifras millonarias, arremeten contra las fachadas de los comercios usando artefactos explosivos.
La extorsión y cobro de vacunas genera cientos de miles de dólares anualmente para los delincuentes; tan solo Erick Alberto Parra Mendoza, alias Yeico Masacre, uno de los criminales más peligrosos del país, se «vanagloria» de exigirle hasta cien mil dólares a sus víctimas.
Este flagelo va en aumento en casi toda Venezuela; en Caracas aún no se ha instalado, sin embargo, en las regiones los productores y comerciantes se ven claramente afectados por el hampa y su cobro de vacunas.
¿Complicidad policial?
El criminólogo Luis Izquiel, en exclusiva a Caraota Digital, señaló que sin duda, la delincuencia organizada «tiene una contracara de corrupción en los cuerpos de seguridad».
«Yo sí creo que las bandas están ligadas a factores corruptos de los cuerpos de seguridad», dijo Izquiel, quien recalcó que entre las principales bandas que se dedican a la extorsión están Los Meleán, Los Leal, Los Masacre y El Santanita.
De hecho, Los Masacre y Meleán han exportado sus crímenes hacia Colombia. Allí siguen con sus actividades de extorsión, secuestro y tráfico de estupefacientes. Incluso han protagonizado enfrentamientos entre ellos.
Quien no paga, su negocio arde
Estos criminales, utilizando artefactos explosivos, amenazan a sus víctimas. «Si no me colaboras los vamos a explotar», se escucha en uno de los videos difundido en redes sociales por los mismos delincuentes.
En esos videos queda en evidencia el poder de fuego del hampa en Venezuela. Armas de alto calibre, granadas, y varios cientos de dólares en efectivo, que consiguen gracias a la extorsión.
Los montos que le piden a los empresarios para no atentar contra sus vidas, sus familias o sus empresas siempre superan los cuatro dígitos. Estos delincuentes exigen el pago mínimo de $10.000 como vacuna.
Yeico Masacre: un desertor de la Guardia Nacional
Erick Alberto Parra Mendoza, alias Yeico Masacre, tiene 27 años y es un desertor de la Guardia Nacional. Allí obtuvo conocimientos sobre armas, además de inteligencia militar. Se estima que su banda está conformada por, al menos, 50 hombres fuertemente armados.
Las autoridades policiales mantienen en sus prioridades la captura de estos delincuentes; se desconoce cómo obtienen las armas de fuego con las que salen a extorsionar y a cometer otros crímenes.
Fuentes policiales consultadas por Caraota Digital presumen que el armamento es traído desde Colombia. Sin embargo, no se pudo verificar esa hipótesis. Mientras tanto, los venezolanos siguen esperando una respuesta contundente por las autoridades para poner tras las rejas a estos delincuentes.