Por su avanzando estado de descomposición, la víctima fue sepultada en el cementerio municipal de Cabimas, el miércoles en la tarde luego de que le practicaran la necropsia de ley
Jolitze Isea García/La Verdad
Yanira Gutiérrez, la madre de Yulimar Juleisy Atencio Gutiérrez, de 21 años, asesinada el lunes por su expareja dentro de la casa donde vivieron en el sector El Suiche, de Cabimas, aún no asimila la muerte de la segunda de sus cuatro hijos, sorprendida se pregunta por qué su exyerno cometió ese acto si siempre la amó.
De Richard Gómez no hay rastros. Su familia lo busca con desespero por temor a que arremeta contra su vida. Una semana después de que la dama lo dejó, intentó ahorcarse, pero su padre y exsuegra lo impidieron.
Yanira, desconsolada, dijo que él no asimilaba la separación. “Cuando ellos pelearon y terminaron, él dijo que eso era muy duro para él, pero ella ya estaba cansada de que no trabajara. Ellos desde niño se amaron, pero la situación económica que atraviesa el país la obligó a dejarlo, ella me decía: ‘que los niños pasan trabajo y no quiero eso, lo voy a dejar y me pondré a trabajar’”.
Desde entonces, hace dos meses, Yulimar Juleisy se independizó y compró un rancho de latas, a varias casas de la pieza donde vivía con Richard, y empezó a trabajar vendiendo comida y bebidas a las afueras de un reconocido supermercado en Punta Gorda con el único propósito de tener lo básico para darle a sus dos hijos, de cuatro y seis años.
Yanira contó que desde que se mudó al sector Las Yaguazas, en el municipio Simón Bolívar, cuando su hija era solo una niña, conocieron a Richard y desde entonces hubo empatía entre ellos. “Ellos jugaban todas las tardes, se hicieron grandes amigos, hasta que se enamoraron”.
Fueron nueve los años de relación que mantuvo la pareja por lo que Yanira cree que lo hizo fue por depresión. “Ellos eran una pareja estable, ella lo atendía bien, él era amable con ella, que la haya matado nos tiene a todos sin palabras”.
Yulimar Juleisy, estaba desaparecida desde el lunes luego de dejar a sus dos hijos en el colegio. No fue sino hasta el martes, en la tarde, que funcionarios policiales partieron el candado de la puerta principal de la pieza donde vivió la dama con su expareja y hallaron el cuerpo sin vida con golpes y varias puñaladas en la tina de una lavadora y en avanzado estado de descomposición.
Hacía una semana Richard la había amenazado de muerte tras conocer que la joven tenía un pretendiente. La dama fue sepultada el miércoles en horas de la tarde en el cementerio municipal de Cabimas, luego que le practicaran la necropsia de ley. Sus familiares claman justicia.
Familiares y funcionarios de la Policía científica indagan el paradero de Richard Gómez desde el martes.