Las autoridades capturaron este miércoles a Rafael Ángel Herrera, quien, presuntamente, golpeó a su hijastro de apenas cuatro años porque “no dejaba de llorar” y después lo mató en Upata, estado Bolívar.
Las investigaciones determinaron que el niño se despertó llorando “en varias oportunidades” durante la noche del martes, 29 de agosto. Herrera, de 30 años, estaba impaciente y comenzó a golpear al pequeño con un objeto contundente.
El niño sufrió varias heridas por la brutal golpiza que le dio Herrera, quien le seguía gritando para que dejara de llorar. Sin embargo, el pequeño no se detuvo.
Herrera decidió darle comida y un medicamento de 50 miligramos que se usa para aliviar el dolor de los adultos. El niño murió poco después en su casa, ubicada en el municipio Piar.
HERRERA AL MP
El Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) se encargó del caso y descubrió que Deinelys de los Ángeles Villalba Bastardo (22), la mamá del niño, presenció toda la agresión que cometió Herrera, pero no interfirió.
El cuerpo del niño fue llevado a una morgue, en donde le hicieron la autopsia. Los forenses determinaron que murió por insuficiencia respiratoria aguda, debido a asfixia mecánica, producto de sofocación, producida por broncoaspiración alimentaria.
Herrera quedó a la orden de la Fiscalía 10º del Ministerio Público del estado Bolívar, acusado de homicidio. Por su parte, la mamá del niño quedó detenida por el presunto delito de omisión.